El Día Mundial de las Ciudades se estableció con el objetivo de promover el interés en la urbanización y fomentar la cooperación entre los países para aprovechar las oportunidades y afrontar los desafíos que plantea el urbanismo, así como para contribuir al desarrollo urbano sostenible en todo el mundo.
La urbanización planificada maximiza la capacidad de las ciudades para generar empleo y riqueza, y para fomentar la diversidad y la cohesión social entre diferentes clases, culturas, etnias y religiones. Las ciudades deben ser diseñadas para vivir juntos, crear oportunidades, permitir la conexión e interacción, y facilitar la utilización sostenible de los recursos compartidos
El lema para este año es “Cambiando el mundo: Innovaciones y una vida mejor para las generaciones futuras”.
Más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y se espera que el número se duplique para 2050, convirtiendo así la urbanización en una de las tendencias más transformadoras del mundo. Ésta plantea varios desafíos de sostenibilidad relacionados con la vivienda, el medio ambiente, el cambio climático, la infraestructura, los servicios básicos, la seguridad alimentaria, la salud, la educación, el trabajo decente, la seguridad y los recursos naturales. Aunque no podemos obviar que también puede presentar grandes oportunidades y puede ser una herramienta crítica para el desarrollo sostenible si se hace correctamente.
Es posible utilizar la urbanización para lograr un desarrollo sostenible al adaptar la forma en que las ciudades se planifican, diseñan, financian, desarrollan, gobiernan y administran.
A menudo se dice que la batalla por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible se ganará o perderá en las ciudades. Para que esto suceda, las ciudades tendrán que continuar impulsando la innovación para lograr un impacto duradero en las comunidades y garantizar que “nadie y ningún lugar” se quede atrás.
El Secretario General de la ONU, António Guterres manifiesta que “Las ciudades consumen más de dos tercios de la energía mundial y emiten más del 70 % de las emisiones mundiales de dióxido de carbono. Las decisiones que se tomen en los próximos decenios en cuanto a infraestructura urbana —planificación, eficiencia energética, generación de energía eléctrica y transporte— tendrán una influencia decisiva en la curva de emisiones. De hecho, será en las ciudades donde la batalla del clima se ganará o se perderá en su mayor parte…
Trabajemos juntos para construir ciudades sostenibles y resilientes que proporcionen seguridad y oportunidades para todos. Desde el transporte público eléctrico a la energía renovable y una mejor gestión de los desechos, muchas de las respuestas necesarias para la transición hacia un futuro sostenible con bajas emisiones ya están disponibles”.
Como CIDEP nos sumamos a la propuesta de promover el aumento del conocimiento de cómo las innovaciones digitales pueden ser usadas para mejorar la calidad de vida y el medio ambiente de las ciudades; demostrar cómo la tecnología punta puede crear ciudades más inclusivas, explorar cómo la misma puede promover la inclusión social en estos entornos urbanos.