ASOCIACIÓN INTERSECTORIAL PARA EL DESARROLLO ECONÓMICO Y EL PROGRESO SOCIAL – CIDEP –
El día nacional del padre celebrado cada 17 de junio, es una festividad para reconocer la labor que realizan los padres de familia que asumen con responsabilidad su compromiso y trabajan por dar un mejor desarrollo a sus hijas e hijos.
Esta festividad se celebra con base a la iniciativa de la señora Sonora Smart Dodd, una estadounidense que propuso la celebración como un homenaje hacia su padre. Sesenta años después la Asamblea Legislativa de El Salvador retomó la idea decretando la última semana de junio como “semana de la familia”, dentro de la cual se dedicó un día a la celebración de la paternidad.
La labor de un padre, involucra una serie de factores que son decisivos para el desarrollo pleno de los seres humanos, tales como brindar calidad de vida en términos afectivos, contribuir activamente en la educación de las hijas e hijos, así como la garantía de sus derechos humanos fundamentales (derecho a la vida, salud, educación, alimentación, vivienda digna, recreación, entre otros.) Dentro de la familia los padres cumplen funciones orientadoras, educadoras, ser amigo solidario y acompañante en el proceso de crecimiento, roles que tradicionalmente han sido asignados a la madre.
Sin embargo, en nuestra sociedad la paternidad irresponsable sigue siendo un problema que afecta a miles de familias. Las responsabilidades de un padre de familia van más allá de dar un aporte económico, más bien incluyen otros aspectos como: Respeto y garantía de los derechos de las hijas e hijos, demostrar afecto, compartir tiempo de calidad en familia, inculcar valores y buenas enseñanzas y procurar por encima de todo el bienestar familiar para que las hijas e hijos se desarrollen en un ambiente sano y de armonía. La presencia de un padre y el acompañamiento a sus hijos a lo largo de la vida son sin duda el mejor de los compromisos que un padre puede hacer para su familia.
En este día del padre, CIDEP envía un fraternal saludo a todos aquellos hombres que cada día luchan por el bienestar y la integridad de sus hijas e hijos, reconociendo que ser un padre responsable es vital en el proceso educativo de las niñas, niños y jóvenes y considerando que el padre y la madre son los primeros educadores inculcando valores, principios y conocimientos que duran para toda la vida. Además hacemos extensivo nuestro reconocimiento a todas aquellas madres que sacan adelante a sus hijos e hijas sin la ayuda de un padre.