Alma Vilches
@AlmaCoLatino
La mañana del 15 de septiembre, la población salvadoreña participó de la marcha “Por la dignidad y la libertad del pueblo”, convocada por las organizaciones y movimientos populares que conforman el Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRP), el momento fue oportuno para exigir al gobierno el respeto de los derechos humanos, laborales y sindicales.
“No tenemos nada que celebrar porque en el país no hay independencia, sino violaciones a los Derechos Humanos, lo cual se está viviendo con los afectados del Régimen de Excepción y quienes han sido desalojados de sus tierras es una gama de denuncias entre ella los afectados por COSAVI; este día el pueblo salvadoreño se tomó las calles de una forma pacífica denunciando la grave violaciones que por hoy se viven”, aseguró Ivania Cruz, integrante del BRP.
Dijo que la población marchó este 15 de septiembre por la libertad de las víctimas capturadas inocentemente por el Régimen de Excepción, por la falta de independencia del país, las graves violaciones de Derechos Humanos, falta de un sistema de salud integral, torturas dentro de los centros penales; la indignación por la corrupción en la Asamblea Legislativa y el gobierno.
Fran Parada, vocero del BRP, señaló que esta marcha no es solo para conmemorar los 203 años de independencia, sino es la oportunidad de denunciar los graves retrocesos de los cuales el pueblo salvadoreño es víctima, como la precaria situación económica en el país y el incremento de la violencia.
Externó que desde hace 3 años el BRP ha venido denunciando esta grave situación, las violaciones a derechos humanos han sido permanentes, en el primer período presidencial y este que está iniciando el cuál es inconstitucional, el gobierno ha mantenido a la población bajo un Régimen de Excepción que violenta los derechos de la mayoría de las personas, generando un gran número de capturas arbitrarias, sumado a los miles de despedidos de las diferentes instituciones públicas.
“De forma valiente miles de salvadoreños han decidido salir a la calle no para conmemorar el acto de independencia que es una gesta heroica, sino a denunciar los graves retrocesos de los cuales la población es víctima, frente a esta situación la forma de resolver los problemas a los que nos enfrentamos es a través de la organización popular, para detener esta arremetida que del gobierno con característica fascistas represor corrupto”, dijo.
A criterio de Parada, cuando se cumplen 203 años de la independencia nacional, las organizaciones y movimientos han puesto a temblar al presidente ilegal, surgido de un proceso electoral fraudulento, quien demostró una vez más que le teme al pueblo al tratar de impedir esta marcha y concentración.
El torrente popular expresado en las calles es una muestra de ir por el camino correcto de la libertad y dignidad, la represión contra los sectores populares, amparada en una supuesta lucha contra la delincuencia, está concitando un mayor rechazo interno e internacional.
Asimismo, reiteró que durante el Régimen de Excepción miles de personas han sido injustamente capturadas, incluyendo a más 2 mil niños, la dictadura también reprime a personas que militan en algunos partidos y en organizaciones populares, muchas de las cuales han sido apresadas e incluso asesinadas.
“Nada detiene al pueblo, que este este 15 de septiembre ha vuelto a manifestar en las calles su disposición de lucha, en nuestro país la comida está carísima, los servicios básicos se deterioran, los salarios siguen congelados, y crecen el desempleo, la emigración, el hambre y la desolación”, enfatizó.
Sonia Urrutia, representante del BRP, manifestó que los colectivos de diferentes países al interior de consulados y embajadas se han solidarizado con el llamado de unirse no a celebrar estos 203 años de independencia, sino a denunciar las graves injusticias que este gobierno ha cometido en contra de los derechos del pueblo salvadoreño, ya que las grandes mayorías son quienes están sufriendo la pobreza extrema y la humillación que cada vez crece más y más.
“Marchamos con alegría y entusiasmo exigiendo la libertad de los líderes de la alianza nacional El Salvador en paz que fueron arbitrariamente detenidos y estaban en graves condiciones de salud”, aseguró Urrutia.
El BRP reiteró que desde 2019 cuando Bukele y su familia llegaron al poder, la deuda pública aumentó en 11,700 millones de dólares, la dictadura no solo reprime y amenaza, sino que derrocha en lujos y propaganda. Mientras millones de salvadoreños viven en la pobreza, el presidente se compró un helicóptero valorado en 5 millones de dólares.
Cada diputado del partido de gobierno y sus aliados le cuesta al país un millón de dólares al año, en salarios de lujo y otros privilegios, los legisladores oficialistas solo sirven para aprobar medidas “antipueblo” que les ordena su jefe desde Casa Presidencial.
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