Yaneth Estrada
@cariche
La Mesa Permanente para la Gestión de Riesgos (MPGT) y el Consejo Centroamericano Nacional Indígena Salvadoreño (CCNIS) realizaron el Foro “Sabiduría Ancestral por la Vida”, look en el Día Internacional de Reducción de Riesgo y Desastre.
“Existe la urgencia de priorizar el tema de la gestión integral de riesgo en la agenda del país y la región, pues las condiciones de vulnerabilidad que enfrentan muchas familias sigue aumentando, debido a los efectos adversos provocados por el cambio climático como sequía, inundaciones, marea viva, enjambres sísmicos, roya y mar de fondo ”, explicó Moisés Batres, representante de MPGT.
En 2015, la sequía ha sido una de las más severas en la historia de Centroamérica, generando una crisis humanitaria de 3.5 millones de personas en El Salvador, Honduras y Guatemala. Solo en El Salvador existen 825 mil personas afectadas y 192 mil requieren asistencia alimentaria inmediata.
Ante este panorama, Batres consideró que “El Salvador debe tener una postura más beligerante ante el resguardo de sus bienes naturales, debe existir una mejor articulación en el Sistema de Protección Civil, no existe un verdadero funcionamiento de los tribunales ambientales y principalmente urge aprobar una política nacional de gestión de riesgo que incluya a las comunidades indígenas”. Es de destacar que en El Salvador la situación es alarmante, ya que el 80% de los recursos naturales ha sido depredados por empresas constructoras para la construcción de centros comerciales, colonias y zonas francas.
Individuos y personas
Guillermo Tesorero, representante del CCNIS, dijo: “acá estamos haciendo un acto humano, estamos presentándonos como personas, porque también existen individuos que en su afán por acumular riquezas dañan y lastiman al medio ambiente, pero nosotros somos personas que buscamos convivir en armonía con la naturaleza para garantizar la vida de nuestros descendientes”.
“Nosotros conservamos muchos conocimientos, por eso que la ONU ha declarado este año como el de la sabiduría ancestral, entorno al cambio climático, porque los pueblos indígenas hemos desarrollado nuestro propio entorno y ecosistema conviviendo en armonía con la naturaleza para fortalecer la reducción de desastres, es decir, vemos a la Madre Naturaleza como el origen de la vida, la cual debe ser racionalizada”, agregó. Por su parte, Ana Hernández, una de las asistentes al evento comentó que “en la comunidad cada invierno, debemos estar pendientes de las lluvias porque cuando cae mucha agua la quebrada crece y se desborda, por eso es urgente estar preparados ante las situaciones de riesgo”. El foro se llevó a cabo en la Facultad de Derecho de la Universidad de El Salvador (UES) y contó con la participación de la Federación Luterana Mundial, Centroamérica Vulnerable Unida por la Vida, Comandos de Salvamento y Comités Comunales de Protección Civil. Antes de la actividad se realizó una ceremonia a la Madre Tierra.