Licenciada Norma Guevara de Ramirios
El 2 de octubre pasado el Tribunal Supremo Electoral convocó a la ciudadanía y a los partidos políticos para participar en las elecciones presidenciales que se realizarán el domingo 3 de febrero de 2019; dio el banderillazo de salida a la competencia que en virtud de la Ley de Partidos, con anticipación sabemos que participarán 4 fórmulas y siete partidos políticos.
El FMLN es el partido que más actividad de contacto directo con la ciudadanía ha desarrollado desde el primer minuto, las cero horas del 3 de octubre, cuando sus militantes y simpatizantes en los 14 departamentos del país daban la bienvenida a la campaña con actividades mañaneras y con el despliegue de sus candidatos: Hugo Martínez y Karina Sosa, en el departamento de San Salvador.
Hugo y Karina acompañaron a las brigadas que a las cero horas colocaban banderas en San Salvador y Mejicanos, informaron a la prensa desde El Divino Salvador del Mundo, su convencimiento de que la militancia aguerrida del FMLN es garantía de la victoria.
Los mercados, las calles y concentraciones en Ahuachapán y Sonsonate siguieron en la actividad de la fórmula del FMLN; mientras que la juventud desarrolló entre el 4 y 6 de octubre un novedoso formato, recorrió con la Antorcha de la Victoria más de 90 municipios de los 14 departamentos, y concluyó en un impresionante encuentro de las marchas en El Salvador del Mundo; lleno de luces, como la estrella que ilumina el camino de la fuerza que ha sido capaz de transformar la vida del país, y que la seguirá transformando con la fuerza de la gente y la vitalidad de las nuevas generaciones.
Esta primera semana de los 120 días de campaña muestra el estilo de campaña del FMLN y sus candidatos: alegría, fuerza y profunda unidad con el pueblo, una campaña positiva, de propuestas surgidas de la población salvadoreña.
Llegó el momento de la reflexión de la ciudadanía, y estos encuentros permiten eso, constatar que Hugo y Karina están respaldados por una fuerza real, que han escuchado y escuchan a la gente; que son los únicos con experiencia de servicio público y que lo han hecho de manera inclusiva desde los espacios en que han participado, sea este la Asamblea Legislativa, la Cancillería de la República, organismos internacionales como el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) del cual Hugo fue su secretario general, o de espacios de coordinación parlamentarios desde los cuales Karina ha defendido los derechos humanos y en especial los derechos humanos de la población migrante.
La derecha busca recuperar el Ejecutivo que perdió en 2009, y ya sea con sus partidos que integran la coalición con Arena, o con la fórmula de GANA, la mentalidad que domina es la que el pueblo conoció: privatizar, privilegiar los intereses económicos del gran capital y el ejercicio arbitrario del poder con sus manifestaciones de corrupción y debilitamiento de la capacidad del Estado, de las capas medias y de los más pobres.
Baste recordar que tiene hoy el pueblo y que jamás los gobiernos de derecha fueron capaces de darle, para establecer la diferencia y definir lo que más conviene al país.
Me propongo contribuir a este recuento en posteriores artículos, pero esta vez me referiré brevemente a dos campos, la salud y la educación.
Antes que el FMLN ganara la presidencia, la familia salvadoreña tenía que cargar con los costos por pasar una consulta, un examen, una vacuna o cualquier tratamiento para su salud en los hospitales y unidades de salud; el dinero que recogían como “contribución voluntaria” era manejado por patronatos que los integraban personas afines a ellos y los gastaban arbitrariamente como querían.
Ahora los establecimientos de salud se ampliaron, en este corto tiempo casi se duplicaron, el acceso es gratuito, se aumentó la capacidad para atender enfermedades que antes no atendían, se amplió el cuadro de vacunas, el Estado invierte más en prevenir y curar enfermedades.
La familia bajo los gobiernos de la derecha arenera tenía que cubrir los costos de mandar a sus hijos a la escuela, ahora tiene apoyo para que ningún niño quede en la casa, el paquete escolar cubre su uniformes, zapatos, cuadernos, alimentos, se equipan las escuelas con computadoras gradualmente, se amplió ese apoyo al bachillerato, se abrieron opciones flexibles en educación media, superior y técnica.
Estos logros cambian la vida de familias sin distingos de ninguna clase; son hechos, son parte de la nueva realidad, no son mensajes ni palabras y a pesar del empeño de desvalorizarlos por unos y otros llamándolos despilfarro o restando importancia, la gente los sabe suyos y para defenderlos tiene un único partido, el FMLN, Hugo y Karina.