FRANCIS FANCI
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La filosofía cristiana es profunda, troche sabia y práctica. Es grave delito de lesa humanidad el haberla convertido en religión de culto; más delito es haberla fragmentado de acuerdo a egoístas intereses, order y como si estas transgresiones no fueran suficientes el haber hecho de ella un lucrativo negocio.
Un fraternal abrazo a todos aquellos, cialis religiosos o seglares, que están sentados alrededor de mesas de trabajo, que forman parte de comisiones, organizaciones moralistas, ecologistas. A todos los que se pronuncian contra el hambre, la guerra, la pobreza, el racismo, la injusticia, la violencia; a todos aquellos tras escritorios ministeriales, cátedras, púlpitos o pódiums; a todos los comunicadores de todos los medios, les comparto este sentir:
El trabajo ya nos lo hicieron, la solución a todos los problemas ya existe, el manual para la convivencia pacífica, la equidad social, la justicia, la salud física, mental y espiritual es la filosofía cristiana ¡Ah! pero yo no estoy repitiendo el proselitista estribillo “solo Cristo salva” o invitándote a “aceptar al Señor”. En ese manipulado Cristo enmarañado entre historias e historietas sobre intimidades sexuales de los patriarcas hebreos, masacres y genocidios benditos por su Dios, en ese no creo yo; en el que llega a través del mercado, impreso en camisetas, calcomanías, tazas, lápices, llaveros, agendas, etc. en ese tampoco creo. Tampoco en el que toma prestados nacimiento virginal, epifanías, matanza de niños, huida de un rey malo, etc. de otros mitos anteriores. Pero sí creo en la enseñanza de la filosofía cristiana que me dice que el camino a seguir es que TODOS aceptemos no tener la conciencia limpia, que nos comprometamos TODOS en enmendar nuestros pecados, es decir, la gran embarrada a la que hemos llevado a nuestra patria; que nos perdonemos mutuamente, que nos reconciliemos y que tengamos TODOS el coraje de renunciar a la corrupción, al amaño, a la codicia.
No estoy haciendo una invitación religiosa, si no invitando a que nos comprometamos TODOS en un cristianismo sin Biblias, sin sacramentos, sin cultos, sin teatralidades, sin congregaciones patéticas, sin utilería, sin hipocresías; si no a un cristianismo vivencial y auténtico, que solo por sus obras se podrá reconocer. Cuando tengamos TODOS las agallas de poner en práctica la sabiduría de las enseñanzas de Jesús llamado el Cristo, todos los problemas tendrán solución.
LO QUE EL MUNDO NECESITA ES AMOR.
FRANCIS FANCI. Centro de Estudios e Investigaciones Filosóficas.