Patrimonio familiar trasciende de generación en generación en comercios
Rebeca Henríquez
Colaboradora
@DiarioCoLatino
En la calle Arce la Navidad ya se instaló con sus luces de colores, adornos, nacimientos de barro y, sobre todo, con la esperanza de que las ventas estarán mejor que el año pasado.
Los comerciantes desde muy temprano ofrecen productos de Navidad a los salvadoreños, siendo esta actividad económica parte del “patrimonio familiar” y poder salir adelante.
En los improvisados locales de lámina y madera se encuentran figuras de barro talladas a mano, musgo, aserrín, árboles adornados, renos de paja, pesebres, guirnaldas, esferas de colores, entre otros productos.
En un ambiente festivo, también en los puestos se escuchan las tradicionales canciones navideñas o cumbias de la época transmitiendo un poco de alegría a la población, que desde hace casi dos años, enfrenta la pandemia del coronavirus.
Es de destacar que los vendedores han transmitido de generación en generación este “Patrimonio familiar” de vender en la calle, para llevar la mejor oferta a la población salvadoreña.
Enrique Menjívar, comerciante, relató que las ventas de artículos navideños son para él un patrimonio familiar, ya que sus bisabuelos y abuelos eran artesanos.
“Este es nuestro patrimonio que por años cuidamos…. mi madre y mis hermanos”, dijo Menjívar, asegurando que la tradición seguirá a través de sus hijos y sus nietos.
El precio de las figuras de barro para el pesebre puede variar, según Menjívar, este va desde $1 el más pequeño hasta $45 dólares el juego completo.
Estas piezas tienen su valor agregado por que son hechas a mano, por las familias que se dedican a elaboralas durante todo el año y así prepararse para la víspera navideña.
Estas ventas durante décadas se ubicaban en el parque Bolívar, sin embargo, por la renovación del parque iniciada el año pasado, en la actualidad se ubican en la calle Arce y cuadras aledañas.
Estas familias esperan que este año las ventas estén mejor, porque la situación económica está difícil.
Pero, también, con sus ventas tratan de de mantener vigente la tradición y seguir ofreciendo sus productos a la población en la época navideña.
Mirian Quintanilla es una de las comerciante, quien comentó que para su familia es tradición vender en el lugar, en está época.
Y es que ella recuerda que desde su infancia estuvo con sus padres ayudándoles en el comercio para llevar el sustento a su familia.
Luego, ella puso su propio negocio que espera le heredará a sus hijos.
Quintanilla recalcó que debido al impacto económico post pandemia, el precio de las figuras y adornos navideños ha incrementado, pero que ella siempre busca la manera de ofrecer los mejores precios a sus clientes.
En otro lugar las pascuas de un rojo intenso daban la bienvenida al puesto de María Campos, quien heredó de su familia este negocio y desde que era pequeña vende en esta temporada árboles navideños, guías de luces, entre otros adornos.
La comerciante señala “no me gustaba la Navidad, pero con el nacimiento de mi hija un 25 de diciembre, y para ella la alegría de la Navidad es algo fabuloso, eso me contagia y nos contagia a todos”, dijo Campos.
Y agrega que esta es una época de bendiciones, tanto para ofrecer alegría a los salvadoreños como para disfrutar como familia.
Para este año, los productos que la población más ha comprado, previo a la época, son el árbol de Navidad, guirnaldas, las guías de luces, esferas de colores y las pascuas, el año anterior no fue así.
Para Edith Retana, una cliente que llegó a la calle Arce dijo que “estamos en la vísperas del nacimiento de nuestro niño Jesús, es una tradición que tenemos con mis padres desde que yo nací, y para mi significa mucho porque es algo que mis padres me enseñaron, a mantener viva esta tradición”.
Para Retana el mantener y conservar en familia el espíritu navideño es muy importante, por lo que agradece cada año por las bendiciones que recibe.
A pesar de los distintos factores que acontece la sociedad salvadoreña, los comerciantes esperan que este año sea diferente al anterior, confiados en que las ventas aumenten y que el patrimonio de las tradicionales ventas navideñas siga trascendiendo de generación en generación.
Debe estar conectado para enviar un comentario.