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Santiago Leiva
@DiarioCoLatino
La sonrisa de Ramón “el Primitivo” Maradiaga al estrechar la mano de su homolgo Benito Floro al final del juego lo decía todo. Se le notaba quizá no feliz, purchase pero sí satisfecho con un 0-0 que no sirve de mucho para los intereses de la Azul, click pero que alcanza para “maquillar” un poco la pobre imagen que se dejó contra México en el estadio Azteca.
El rendimiento que ofreció El Salvador anoche no da suficientes motivos para lanzar campanas al aire, pero demostró ante los canadienses que trabajada puede ofrecer pelea a cualquier rival de CONCACAF. No fue superior Canadá, pero tampoco el representativo cuscatleco mostró las suficientes credenciales para llevarse el triunfo y atiborrar de lamentos la división de honores.
Claro está que la Azul de anoche es una versión distinta a la que se vio ante México, y eso más que enfocarse en la calidad del rival, tiene que ver con el dispositivo táctico que “el Primitivo” Maradiaga paró sobre el engramillado del Estadio Cuscatlán. Contribuyó también la disposición y el hambre y sacrificio que los jugadores pusieron para recuperara crédito.
Anoche, tal y como lo había prometido, Maradiaga confeccionó un esquema mucho más agresivo. El estratega modificó muy poco al dibujo táctico que usó ante los aztecas, pero esta vez puso piezas de corte más ofensivo. Ante el representativo de la “hoja de maple”, El Salvador jugó con un 4-2-3-1 que se desdoblaba según las exigencias, pero que le permitió mucho equilibrio y sobre todo llevar peligro a la cabaña canadiense.
Sorprendió “el Primi” con la alineación de anoche y no solo porque renunció al “trivote”, sino porque en esta ocasión supo adecuar mejor las piezas en el rompe cabeza, lo que pone en evidencia que ya tiene un mejor conocimiento sobre las cualidades de sus pupilos.
En la portería volvió a apostar por Henry Hernández, un guardameta ya experimentado que esta vez contrario a dar confianza se le vio nervioso y apurado en algunos tramos, y, sobre todo, muy lento al momento de salir a jugarse su área para conjurar el peligro. La zaga estuvo conformada prácticamente por jugadores del Santa Tecla. Por izquierda jugó Juan Barahona; Roberto Domínguez y Giovanni Zavaleta hicieron pareja en la zaga, y el emplumado Ibsen Castro defendió el corredor derecho.
La inclusión de Zavaleta le permitió al “Primi” adelantar a Henry Romero, quien se acompañó de Pablo Punyed en la labor de recuperación, mientras que Dennis Pineda, por izquierda, Jaime Alas en labor de “10” y Dustin Coreas trataban de alimentar a José Ángel “el Puma” Peña, el hombre de ataque que inició anoche.
A partir de ahí se vio a un El Salvador laborioso en marca, con mejor traslado de balón y con capacidad clara que podía no solo darle pelea a Canadá, sino también quedarse con la victoria. No hubo llegadas claras en el primer cuarto de hora, pero sí una luz de esperanza sobre todo cuando el balón pasaba por los pies de Dennis Pineda o enfilaba a marco Coreas.
La primer jugada de real peligro, sin embargo, la crearon los norteamericanos. De un centro poco trascendente Junior Hoilett se creó un oportunidad de gol que no pudo capitalizar a pesar de la salida tardía de Hernández.
A partir de esa llega al ´16, Canadá equilibró acciones y dejó sensaciones de un ligero dominio, pero un pase de Punyed, al ´34 pudo cambiar toda la historia. El volante asistió a Coreas que remató, pero tuvo la mala fortuna que el portero Milán Borjan achicó bien y evitó el festejo la poca hinchada Azul congregada en el Cuscatlán.
Los pupilos de Floro respondieron a la agresión con un testarazo Cyle Larín que pegó en el horizontal tras una nueva salida tardía de Hernández, y luego Will Jonhson sacó un zapatazo que se fue sobre el travesaño.
En el inicio de la etapa complementaria se presentó un Canadá mucho más agresivo, presionó por cada balón hizo eso provocó abundancia de pases equivocados en el plantel local. Además el trabajo de Alas que se sacrificó mucho en labor de marca moviéndose por todo el frente de ataque en el primer tiempo vino a menos, y Pineda tampoco encaró tanto. De ahí que a pesar de los movimientos que ambos técnicos realizaron las ocasiones de gol no fluyeron. Un remate de Coreas al ´54 fue la opción más clara de la Azul, Canadá igual solo tuvo algunos remates tibios. Igual, el 0-0 igual les servía para seguir sumando puntos y mantener su invicto después de dos jornadas.
El Salvador en cambio, dejó ir una de sus mejores ocasiones para sumar de tres en casa, y ahora le toca conformarse con ser tercero de su grupo con un solitario punto. Los canadienses con cuatro unidades son segundos de tras de México que se impuso a Honduras y ya contabiliza seis.
De anoche quizá el punto a valorar es que se vio a una Azul muy distinta y sobre todo que volvió a encender la llama de la esperanza de que en un futuro, con trabajo serio y continuo puede florecer.
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