San Salvador/Prensa Latina
El maíz en El Salvador puede enfrentar afectaciones durante noviembre por falta de suministros, indicó el presidente de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), Luis Treminio.
La materia prima fundamental para la confección del platillo nacional y de consumo diario de la población, la pupusa, puede faltar por un déficit de cinco millones de quintales (500 mil toneladas).
Treminio, también alertó de esa situación la víspera en el programa de entrevistas Frente a Frente, en el cual criticó la carencia de políticas del gobierno para enfrentar el déficit de alimentos y la entrega demorada de paquetes de semillas que llegaron en mal estado e imposibilitaron siembras a tiempo.
El directivo alertó que el faltante del grano puede ocurrir en los primeros 15 días de noviembre. “El maíz importado que tenemos ahorita en el mercado más o menos, según nuestros cálculos, llega hasta finales de octubre, es decir que vamos a tener un periodo de escasez los primeros 15 días de noviembre”, puntualizó.
Asimismo explicó ya hay un déficit para este año. Una situación que no cambiará en el periodo 2023-2024.
Campo estima que el consumo de granos básicos aquí asciende a 25 millones de quintales (2,5 millones de toneladas), sin embargo para el ciclo agrícola 2023-2024 se estima que apenas se alcanzarán los 18.5 millones de quintales (1,85 millones de toneladas), generando un déficit de 6.4 millones (640 mil toneladas).
Abastecedores en la región como Honduras y Nicaragua, también sufrieron daños en sus cosechas, lo que impidió suplirlos faltantes con importaciones.
Durante su participación en el programa de entrevista, Treminio criticó que en El Salvador no se hace nada para resolver el problema de la soberanía alimentaria, y señaló que es necesario buscar garantizarla para dejar de depender de las importaciones.