3.2.-La parroquia de Jiquilisco
No nos vamos a fijar en todas y cada una de las 20 parroquias de la diócesis; si ahora vamos a hablar de la parroquia de Jiquilisco es porque en ella se dieron unas características que motivaron ciertos problemas con Mons. Romero, de los cuales hablaremos más adelante; (por la misma razón también hablaremos a continuación del centro de promoción campesina “Los Naranjos”).
La parroquia de Jiquilisco empezó a funcionar como tal el 2 de noviembre de 189414. El Sr. obispo comunica esta gran y buena noticia al Sr. alcalde de Jiquilisco15. El primer párroco fue el Dr. Juan Ramón Bustillo16, pero no duró más que siete meses al frente de la nueva parroquia17. Prácticamente desde finales del siglo pasado no tuvo párroco fijo y residente en la sede parroquial;18 y era atendida esporádicamente, y solamente en los tiempos fuertes: la Semana Santa y en las Fiestas Patronales, por los párrocos vecinos de San Agustín, Usulután, Santa Elena, Berlín, e inclusive, consta que la atendieron desde San Salvador, los franciscanos de la parroquia de Concepción, ya que en ese archivo parroquial se encuentran partidas de Bautismo realizados en Jiquilisco. La verdad es que esta parroquia era muy pobre ya que no podía sustentar a un sacerdote, era lo que en la jerga canónica se llamaba una parroquia “incóngrua”.
Lo importante es que el 30 de mayo de 1957 llega un párroco fijo, que va a vivir allí con la gente y va a compartir con ellos las estrecheces y limitaciones de sus vidas y problemas. Se llama P. José María Macho Merino, es el primer pasionista que atenderá esta parroquia de una manera continuada y al que le seguirán en su paso por la misma, en los 37 años que la atendieron los pasionistas, (hasta febrero del 1994), más de una docena de pasionistas.
La parroquia de Jiquilisco es la más grande de todo El Salvador: de 570.27 kms2 de extensión,19 (una sexta parte de la diócesis), y con más de 50,000 habitantes.
Se comienza desde cero, pues no había nada montado en la parroquia. Una de las actividades a realizar fue una Gran Misión Popular por todos los rincones de la parroquia: durante cuatro meses, (noviembre 62 – febrero 63) 20, un equipo de nueve pasionistas desplegados por toda la geografía parroquial, por cada uno de los más de 50 cantones, aldeas y caseríos de la parroquia, impartieron un mensaje de conversión, y catequesis, despertando y sembrando inquietudes cristianas. No cabe duda que fue un momento decisivo para arrancar con una nueva y más definida pastoral en la parroquia ya que hubo que dar seguimiento a ese despertar cristiano producido por la Santa Misión.
También como fruto de la misión, en la evaluación de la misma, deciden los misioneros mandar un compañero al P. José María, es su hermano Juan Macho, que estará en Jiquilisco desde marzo de 1963 a julio 1977; al año siguiente se les unirá otro sacerdote. Siempre en la parroquia hubo un término medio de tres sacerdotes, algunas veces estuvimos cuatro y hasta cinco sacerdotes.21
Fue decisivo para la nueva reorientación pastoral de la parroquia de Jiquilisco el año 1971 con la apertura del centro de promoción campesina “Los Naranjos” para la formación de agentes de pastoral rurales y el comienzo de la creación de las comunidades cristianas por toda la parroquia. Aceleraron este proceso las ideas nuevas emanadas del Concilio Vaticano II (1965), las opciones pastorales para A.L. de la Conferencia de Medellín (1968), y la venida de un nuevo, joven y dinámico párroco en el año 1969.
Vamos a transcribir algunos párrafos de las crónicas del Boletín Pasionista de la Provincia de la Sagrada Familia22. En el año 1971 recoge el cronista algunas de las ideas que estamos narrando:
“Después de más de un año de silencio, nos asomamos a estas páginas del Boletín, nos asomamos tímidamente a su ventana para ponernos en comunicación y cambiar impresiones con todos los hermanos de la Provincia que laboran por el Reino de Dios y su justicia en los distintos sectores que la Provincia nos ha señalado en esta hora decisiva de la Iglesia y del mundo.
NUEVA ETAPA: Así podemos calificar la que estamos viviendo después del relevo del veterano y benemérito P. José María Macho Merino por el entusiasta P. Pedro Ferradas que el 15 de diciembre de 1969 recogía la herencia espiritual de 13 años de duró el infatigable trabajo apostólico en un ambiente difícil, hostil a veces, en esta extensa Parroquia que él y sus tesoneros colaboradores, los PP. Ignacio Madrid y Juan Macho, han logrado levantar de la nada en todos los aspectos. Estas sencillas gentes siempre recuerdan con veneración y cariño al sacerdote pasionista que les entregó los mejores y más florecientes años de su vida sacerdotal.
Hoy gracias a sus esfuerzos, se nota y se respira una prometedora primavera, aunque naturalmente, este hecho que constatamos implica un esfuerzo serio y una planificación en dedicación formal a la formación de minorías y élites que sean como levadura en la masa, sin descuidar la evangelización y formación directa de la misma en un momento en que está tomando conciencia de su fuerza y comienza a luchar por salir del secular abismo de miseria y opresión en que se hallaba sumergida.
SITUACIÓN DE LA PARROQUIA: Enclavada en la costa del Pacífico, la Parroquia comprende más de 500 Km2, donde viven y se mueven unos 50,000 habitantes, la mayoría de los cuales son colonos que dependen del trabajo de las grandes haciendas, y están carentes de todo en una zona agrícola sumamente rica. El alcohol y la prostitución organizada o no, causan tremendos estragos en la población afectada por el clima tropical enervante, y por la falta de alimentación adecuada y suficiente. Se nota un esfuerzo en el país por elevar cultural y humanamente esta masa sumida en su mayoría en el analfabetismo y la ignorancia, especialmente en el sector campesino que constituye en la Parroquia, el 80% de la población total…
Además del Centro Parroquial que radica en el pueblo de Jiquilisco con más de 8,000 habitantes, se atienden ordinariamente las poblaciones más significativas: Puerto El Triunfo, que también es cabecera municipal, con más de 3,500 habitantes, el cantón de Tierra Blanca con cerca de 4,000 habitantes y el cantón de San Marcos Lempa con unos 2,500 habitantes; también se giran visitas más o menos periódicas, sobre todo en la estación seca, a la mayoría de las otras comunidades o cantones que sobrepasan el número de 40 sembradas a voleo por toda la geografía parroquial…”.23
Sigue la crónica describiendo también las obras materiales y la economía de la Parroquia, que siempre fue muy limitada y pobre. Los tres religiosos estaban enfrascados además en la construcción de 5 iglesias y la casa parroquial; describe también un mínimo plan parroquial sobre evangelización, catequesis, pastoral litúrgica y distintos movimientos: familiar y juvenil. Al final anuncia que para julio piensan abrir el centro de promoción campesina “Los Naranjos”.24
14. Nos lo cuenta el primer cura encargado: Villa de Jiquilisco, 1894, noviembre, 10.
Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Obispo, San Salvador.
Desde el 2 de los corrientes me trasladé a esta nueva parroquia de conformidad con la nota de su Señoría Ilustrísima, fechada el 27 del mes anterior.
Tengo a bien manifestarle: que los límites jurisdiccionales de este Beneficio, sobre los cuales debe decretarse su erección, son los mismos que reconocen las municipalidades de los tres pueblos que lo componen, a saber: Jiquilisco, San Agustín y Ozatlán, con todos sus valles y caseríos, com- didos en las demarcaciones generales siguientes: Al Oriente con la jurisdicción parroquial de Usulután, al Occidente con el gran río Lempa, al Norte con la jurisdicción parroquial de Alegría, y al Sur con la Bahía de Jiquilisco Puerto El Triunfo…
Esta nueva parroquia siempre será de gran extensión: ocho leguas por el Occidente, diez por el Noroeste, tres por el Este y dos hasta nueve por el Sudoeste. Usulután queda entonces reducida a la cabecera del departamento con sus valles y caseríos a una o dos leguas en circunferencia, parroquia cóngrua y pequeña muy bonita para encargarla a un sacerdote cansado”. (A.S.S.: Libro de Correspondencia, 1893-1896, págs. 85-86).
15. “San Salvador, noviembre 27 del 1894.
Señor Alcalde Municipal de Jiquilisco.
Me doy el honor de comunicar a Ud. que el Ilustrísimo y Reverendísimo Sr. Obispo tomando en consideración las varias solicitudes que esa Honorable Municipalidad y vecindario le ha hecho en distintas ocasiones, y en el deseo de favorecer a esos fieles con una administración espiritual más fácil y expedita, ha aprovechado la buena disposición del Presbítero Dr. D. Juan Ramón Bustillo para encargarle la formación de la parroquia de Jiquilisco; y debe encontrarse actualmente en esa Villa cumpliendo su cometido.
Al participarlo a Ud. tengo encargo de manifestarle que Su Ilustrísima y Reverendísima cree que esta providencia debe haber sido recibida por el Municipio y vecindario con muestras de verdadero regocijo, pues iba a realizar los justos deseos de esos fieles, abrigados desde mucho tiempo; y por lo mismo, espera que todos ayudarán con gusto al Sr. Bustillo en el cumplimiento de su ministerio así como también a remover los obstáculos que se le presenten en la fundación de la parroquia. Soy de Ud. Atento. Roque Orellana, Prosecretario. (A.S.S.: Libro de Correspondencia 1893-1896, págs. 86-87).
16. “Al Pbro. Dr. D. Juan Ramón Bustillo se le ha encargado la administración espiritual de Jiquilisco, con el fin de establecer allá una nueva parroquia que satisfaga las crecientes necesidades de la población, mientras tanto se tramita la erección canónica” (A.S.S.: Boletín de la Diócesis, 15 de diciembre 1894, nº 10, pág. 6, 1ª columna).
-Y en el libro de Nombramientos podemos leer: “octubre 27 de 1894: Se encarga de Jiquilisco al Pbro. Dr. D. Juan R. Bustillo quien ofreció formar aquella parroquia al Señor Obispo, desmembrándose de Usulután”. (A.S.S.: Libro de Nombramientos -1888-1905-, pág.37).
17. Mayo 2 de 1895: “Hoy se exoneró al P. Bustillo de la administración de la Parroquia de Jiquilisco; y se la encomendó al Pbro. D. Santos Orellana”. (A.S.S.: Libro de Nombramientos, 1888-1905, pág. 41).
18. “…3º Las poblaciones de Jiquilisco, Ozatlán, El Triunfo continuarán, como antes, administradas por el párroco de Usulután” (A.S.S.: Boletín de la Diócesis, 15 de junio de 1896, nº 32, pág. 6, 1ª columna).
19. A.S.S.: III Anuario Eclesiástico de El Salvador, publicado por el Secretariado Social Interdiocesano, Arzobispado, San Salvador, 1970, pág. 219.
20. Testimonio del P. Juan Macho que fue uno de los misioneros que realizaron esta «Gran Misión». 21. En el año 1971, cuatro; en 1972, cinco; y en los años 1973-1974 cuatro.
A este respecto hay una anécdota que oímos de una de las ancianas de la comunidad parroquial; ella que formaba parte y era el “fac totum” del grupo devoto de «Las Marías de los Sagrarios», nos decía que durante más de 40 años estuvieron pidiendo al Señor que les enviara un sacerdote fijo a la parroquia de Jiquilisco. «Y ahora, decía ella, no solo tenemos uno, sino que tenemos CINCO sacerdotes. ¡Qué grande es nuestro Dios!». En ese momento, la parroquia de Jiquilisco tenía cinco sacerdotes, era la parroquia que más sacerdotes tenía de todo el país.
22. Este Boletín es un medio de comunicación entre todas las casas (más de 35) de la Provincia Religiosa Pasionista de la Sagrada Familia, extendida por España y América Latina: (Centroamérica, -Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica-, México, Venezuela y Cuba). Sale, más o menos, cada 3 o4 meses.
23. A.C.P: Boletín de la Provincia de la Sagrada Familia, (BSF), nº 46, Año XVI, abril 1971, págs. 91- 92.
24. A.C.P: BSF, ídem. págs. 92-96.