Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“El Señor invita a vestirse de su gracia y que salgamos de nuestras tinieblas para llevarnos a la vida verdadera y eterna”, predicó el vicario de Cripta de Catedral, padre Guillermo Palacios, en el segundo domingo de adviento que prepara la natividad de Jesús.
La Comunidad de la Cripta de Catedral preparó la procesión de ofrendas, en el segundo domingo de adviento, enunciando las palabras proféticas de San Oscar Romero sobre el consuelo de saber que Dios viene a nosotros. Y esperamos la verdadera luz de Cristo, el Mesías que traerá consuelo a la vida de los cristianos.
El padre Palacios recordó la Homilía de San Oscar Romero del Segundo Domingo de Adviento de 1979, que tituló “Dios viene a salvar en la historia y con la colaboración de los Hombres”.
El sacerdote pidió a la grey católica que en esta época de Adviento, mantener la mirada en Jesús y estar de su mano para que todos y todas enfrenten sus realidades, vidas e historias de la mano del Señor.
Asimismo, citó las palabras de San Oscar Romero, quien dijo que “cada cristiano, con su integridad y sus virtudes grita y denuncia, aunque le cueste la vida”. Un modelo de vida que siguieron las religiosas Ita Ford, Maura Clark , Dorothy Kazel y la misionera laica Jean Donovan, que en su 41 aniversario de sus muerte martirial es un vivo testimonio cristiano que guía el camino al Reino de Dios.
El Vicario reiteró a la feligresía que “Jesucristo es verdadero rey y sacerdote”, del cual participan todo el clero y en un momento histórico como su nacimiento, él entró a la historia de la humanidad para acompañar a cada cristiano sin cuestionar sus pecados, faltas, luchas o combates en sus propias historias y ofrecerles la salvación.
Y agregó “cuando el mundo estaba en cierto modo tan convulsionado, viene Jesucristo a esta historia para redimirla, como viene a redimir la tuya o la mía, y aparece también en este tiempo de adviento y que nos acompañara siempre y es la figura de San Juan Bautista, que junto al profeta Isaías y la Virgen María, son las figuras más importantes del Adviento”.
Monseñor Romero explicó, años atrás en su Homilía 9 de diciembre de 1979 “Vivamos nuestra Navidad no como un diciembre sin navidad, sino como un diciembre negro, pero en su negrura deja ver la esperanza clara de un Salvador de la historia que vendrá a salvar nuestra patria”.