Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Una de las medidas preventivas para evitar la propagación del COVID-19 es que el transporte colectivo no sobrepase la mitad de su capacidad; es decir, que no viajen personas paradas y en cada asiento solo debe ir pasajero; de lo contrario, los usuarios serán bajados y se les reintegra el pago de su pasaje, así lo indicó el Viceministerio de Transporte (VMT).
Desde tempranas horas de este lunes, inspectores del VMT verificaron en diferentes paradas y terminales del país que las unidades del transporte no llevaran más del número permitido de pasajero y mantener la distancia social indicada, debido a que el país desde el pasado sábado permanece en cuarentena domiciliaria obligatoria y está prohibido que las personas salgan de sus viviendas sin alguna justificación.
Además, se comprobó el cumplimiento a las medidas de higiene como el uso de alcohol gel y que los conductores utilicen mascarilla y guantes.
El Gobierno reiteró que serán estrictos con los buses y microbuses, pues si viajan con más del 50 % se decomisará la unidad, quitarán el subsidio y el permiso de línea.
Sin embargo, algunas rutas como la 205, que presta servicio desde Sonsonate hacia San Salvador y viceversa, no respetó la medida de ir un pasajero en cada asiento y varias personas viajaron paradas.
La cuarentena domiciliar implica restricciones a la circulación en las calles; por lo cual, los puntos de mayor tráfico lucieron con poca circulación vehicular.
Las autoridades del VMT afirmaron que los usuarios del transporte público están acatando las indicaciones, únicamente el 50 % de la capacidad de cada autobús y microbús es transportada para evitar cualquier posible contagio y la propagación del COVID-19.