El pasado 7 de noviembre se llevó a cabo un encuentro histórico en 66 años entre los máximos dirigentes de ambos lados del Estrecho de Taiwán desde el traslado del Gobierno Central de la República de China a Taiwán en 1949 y la subsecuente fundación de la República Popular de China. El Presidente de la República de China (Taiwán), sildenafil Ma Ying-jeou se reunió con su homólogo de China Continental, Xi Jinping y estrecharon sus manos por más de un minuto al inicio de la reunión histórica en el Hotel Shangri-La de Singapur.
Durante su intervención, el Presidente Ma destacó cinco aspectos esenciales en su discurso, en primer lugar, uno de los objetivos es consolidar el Consenso de 1992; donde se concordó la existencia de una China, pero sujeta a la libre interpretación de cada parte.
Por su parte, el mandatario Xi Jinping señaló que el encuentro era crucial para que no se pierdan los frutos del desarrollo pacífico entre los dos lados. Por eso esta reunión marca un cambio positivo y demuestra el esfuerzo y compromiso para evitar la confrontación y promover el diálogo.
Otro de los elementos más importantes por los que aboga el Presidente Ma es la disminución del estado de hostilidad a través del Estrecho de Taiwán; la expansión de los intercambios a través del Estrecho; el establecimiento de una línea directa de comunicación (línea roja) a nivel ministerial a través del Estrecho; y la mutua cooperación para poder revitalizar la nación china; esto, con el fin de asegurar la sostenibilidad a las futuras generaciones y la paz en la región.
La Comunidad Internacional se mostró complacida por los resultados alcanzados en este diálogo. La Unión Europea manifestó que es un paso alentador que demuestra el nivel de la confianza mutua que se ha desarrollado a través del actual proceso de acercamiento.
También el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, John Kirby declaró que Estados Unidos acoge con beneplácito dicha reunión pues favorece a un histórico mejoramiento en las relaciones a través del Estrecho en los últimos años.
Gobiernos de otros países de Europa y Asia, entre ellos Bélgica, Alemania, Japón, Corea, Rusia, Singapur y también de El Salvador, han expresado su firme apoyo a la reunión, ya sea a través de declaraciones, comentarios de sus portavoces o comunicación directa con la República de China.
El Presidente Ma concluyó que la reunión se llevó a cabo con resultados satisfactorios, recalcando que se establece el modelo para las interacciones entre los líderes del Estrecho Taiwán con base a los principios de igualdad y dignidad. Además, mencionó que es un gran avance el que haya sido la primera vez que el lado taiwanés haya podido transmitir directamente al líder de la China Continental sus preocupaciones sobre el despliegue de misiles militares contra Taiwán, así como contra el, razonablemente cada vez mayor, espacio internacional de Taiwán, exigiendo que la parte continental ponga de manifiesto sus muestras de buena voluntad y la toma de medidas concretas.
En cuanto a las respuestas a un sondeo nacional, una encuesta de opinión del Consejo de Asuntos Continentales, lanzado el 14 del mes corriente, muestra que más del 60 por ciento (61,6 por ciento) de las personas en Taiwán apoyan la reunión Ma-Xi.
Todas estas iniciativas nos llenan de satisfacción y confianza hacia el futuro porque demuestran que seguimos construyendo una cultura de paz que ayuda a consolidar la estabilidad y la armonía en la región, al tiempo que permiten que la República de China (Taiwán) se continúe proyectando a nivel internacional como un estado que trabaja por la paz y que se esfuerza por convertir a la región de Asia pacífico en un territorio de paz duradera y cooperación que toda la humanidad necesita.