Isaac Bigio
Politólogo, economista e historiador
El Gobierno y la derecha calumnian a las movilizaciones aduciendo que son causadas por extranjeros, terroristas, senderistas, narcos y vándalos. Sin embargo, los últimos sondeos de iEP demuestra que todas las demandas de las protestas son altamente populares.
Pese a que casi toda la prensa escrita y televisiva de Lima ahora endosa a los palacios ejecutivo, legislativo y judicial y a que terruquean a manifestantes, alrededor de 3 de cada 5 encuestados considera que las protestas son válidas o que las fuerzas del orden han actuado con excesos.
Las 4 principales consignas del paro nacional son fuera Boluarte, cerrar el Congreso, liberar a Pedro Castillo y convocar a una Constituyente. Según IEP, el 80% de los peruanos “está en desacuerdo en que Dina Boluarte haya asumido la presidencia” y un 88% desaprueba al Congreso.
Solo 1 de cada 3 entrevistados cree que Castillo debe seguir preso, mientras que un 60% plantea que debe salir libre para afrontar las acusaciones que tiene. El 69% está de acuerdo con que se convoque a una asamblea constituyente, lo que implica que 7 de cada 10 peruanos quiere esta.
Boluarte, quien fue incluida por el Dr. Cerrón en la plancha presidencial de Castillo para defender un programa “marxista-leninista” pro-Cuba, ha terminado pasándose al fujimorismo cuyos ministros y políticas ella adopta. Esta alianza Dina-DBA tiene como objetivo salvar a la primera hipotecándose a todos los partidarios de la dictadura fuji-monteinista de los noventas. Sin embargo, este matrimonio le está costando caro a ambos.
Las matanzas hechas por Boluarte han hecho que ella se haya convertido en un cadáver político, el cual carcome al fuji-porkysmo. Los que antes denunciaban el supuesto fraude con el cual Castillo-Baluarte ganaron, ahora le dan legitimidad a la segunda. Empero, si Boluarte solo tiene un 18% de aprobación, el que le sigue, José Wiliams (Presidente del Congreso), tiene aún uno más bajo (16%).
La meta del nuevo gobierno es hacer una contrarreforma electoral, jurídica, tributaria y social. Como carecen de cualquier líder carismático, solo podrán gobernar con la represión. Esto último es algo que va a atizar más movilización, e incluso puede generar una revolución.