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Yaneth Estrada
@caricheop
La Asociación de Pacientes Renales de El Salvador (APREDESAL) denunció que en 2015, el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) por ahorrar dinero, cambió el medicamento Eritropoyetina Beta de una aplicación mensual por Eritropoyetina Alfa de tres aplicaciones por semana (12 al mes).
Los afectados, cerca de 560 solo en el Centro Integral de Hemodiálisis en Montserrat aseguran que han sostenido reuniones con las autoridades de la nueva administración, en cumplimiento el amparo 701-2016, emitido por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ); sin embargo, señalan que “el doctor Jaime Ernesto Chacón, jefe interino de Nefrología del ISSS se niega a otorgar el medicamento”.
De acuerdo a Omar Vásquez, presidente de APREDESAL, la demanda se puso por los efectos secundarios producidos por el cambio de medicamento (hipertensión arterial, diabetes, dolores de articulaciones, presión en el pecho y variaciones abruptas de la hemoglobina), los cuales atentan directamente contra los derechos humanos y la vida de los pacientes con enfermedades renales crónicas.
Dicha resolución señala que los médicos deben evaluar los efectos secundarios en cada paciente y así se está haciendo; pero cuando son referidos al cambio de medicamento, “el doctor Chacón disfraza el tema asociándolos a otra enfermedades y remitiendo a los pacientes con ortopedas y neurólogos”, acotó Vásquez.
A esto se suman recursos legales presentados ante la OEA y la ONU y otras demandas hacia la actual ministra de Salud, Ana Orellana Bendek y contra el director del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, Herbert Rivera Alemán.
Los testimonios
Hernán Chávez, paciente de insuficiencia renal con más de cinco años de tratamiento pidió a las autoridades del ISSS que “de manera urgente, por favor, le den cumplimiento a la sentencia de 2016 y entreguen el medicamento”.
“No es lo mismo que a usted le estén aplicando en el mes doce inyecciones, a que le apliquen una; la lógica nos indica que los efectos secundarios van a ser mayores, es como que quieren controlar la hipertensión con cinco medicamentos, cuando son de baja calidad, pudiendo dar uno”, explicó Chávez.
Asimismo, invitó a las autoridades de la nueva administración a que se acerquen a las clínicas de hemodiálisis de todo el país para que conozcan de primera mano la realidad de los cerca de 2,560 pacientes (solo en el ISSS).
