Roma/PL
Un enfrentamiento entre policías y un centenar de inmigrantes se produjo hoy en una céntrica plaza de esta capital, donde protestaban tras ser desalojados de un edificio que ocupaban ilegalmente.
Los uniformados utilizaron chorros de agua para dispersar a los migrantes, en buena parte refugiados o solicitantes de asilo procedentes del África Subsahariana, quienes resistieron la desocupación de la Plaza Independencia con el lanzamiento de piedras y botellas, según la versión oficial.
De acuerdo con medios locales, al menos dos personas fueron detenidas por la policía, según la cual la intervención fue inevitable, después que los manifestantes rechazaron la víspera un lugar de alojamiento ofrecido por la alcaldía y la denuncia sobre bombonas de gas y botellas incendiarias presuntamente en poder de algunos.
Varios migrantes se quejaron de malos tratos durante la operación policial, en tanto una calificó de absurda la situación creada, pues se trata de refugiados políticos con los documentos en regla y lo único que piden es una casa donde vivir.
Por su parte, el portavoz de la representación de Unicef en Italia, Andrea Iacomini, protestó por el impacto sicológico negativo de la intervención sobre los niños inmigrantes.
‘Hablamos de 800 personas con estatus de refugiados, sobrevivientes de guerras, persecuciones o torturas quienes, en algunos casos, obtuvieron la ciudadanía italiana, lanzadas a la calle en condiciones inhumanas, sin una alternativa sostenible real del gobierno de Roma’, indicó Iacomini según el diario La Repubblica.