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Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
“La crisis climática plantea desafíos a la sociedad civil organizada y las comunidades, por lo que hemos tomado una serie de medidas acordes a enfriar el planeta, a luchar ante la disputa del agua y la defensa de los territorios frente a los proyectos extractivos”, dijo Carolina Amaya, activista e integrante del Foro Centroamérica Vulnerable ¡Unido por la Vida!
Las organizaciones sociales que suman varios cientos en el Centro de Convenciones, en Cariari, al Norte de San José, Costa Rica, la mayoría con sus propuestas en mano buscan oportunidades que les permitan realizar incidencia política, participar en debates políticos estratégicos y exponen soluciones integrales desde la experiencia de las comunidades desde sus territorios.
“Sabemos que esta visión errónea de acabar con los bienes naturales, que son finitos, obedece al modelo económico global, depredador e insustentable desde cualquier punto de vista con la capacidad que tiene el planeta. Y es por eso que estamos acá, en la PreCOP, para presentar a los que toman las decisiones, nuestras demandas y nuestras propuestas”, explicó Amaya.
El posicionamiento del Foro Centroamérica Vulnerable ¡Unida por la Vida!, luego de su Décimo Encuentro de construcción del “diálogo ciudadano” con el fin de promocionar la acción climática colectiva, señaló entre sus demandas la flexibilización de los criterios de acceso a los recursos financieros para la adaptación y reducción de la vulnerabilidad, con el fin de facilitar iniciativas de resiliencias desde la sociedad civil.
Víctor Campos, director del Centro Humboldt, Nicaragua, señaló que, en el marco de las negociaciones internacionales, el acceso financiero al “Fondo Verde” que ha reunido alrededor de cien mil millones de dólares debe llevarse antes al debate social.
“El Acuerdo de París entra en vigencia el próximo año y la COP 25, en Chile, es la entrada para la vigencia de este acuerdo. La cantidad movilizada de recursos financieros, aunque era insuficiente, tampoco se ha cumplido con las metas establecidas de financiamiento. El Fondo Verde Climático, que fue creado exprofeso para tocar el tema del cambio climático, ha estado en un proceso lento de desembolso y se han aprobado solo un par de proyectos para la región centroamericana”, indicó Campos.
En cuanto al manejo de esos fondos que se destinarán a los países de la región, Campos agregó que el mayor problema de la movilidad y destino de los dineros del Fondo Verde es la condición previa, que tiene que pasar por manos del gobierno y no a las comunidades que conocen a fondo sus problemas y formas para superarlos.
“Este financiamiento tiene que contar primero con el aval de los gobiernos. Y no se podrá tener acceso de ninguna manera al financiamiento del Fondo Verde. Y como todos sabemos en varios de nuestros países eso es algo, si no difícil, en otros casos son imposibles de resolver. Sabemos que hay un par de iniciativas formuladas y una apenas está entrando en vigencia y eso nos pone un reto que debemos discutir a nivel mundial ”, manifestó.
El Foro Centroamérica Vulnerable, que lleva diez años de trabajo,ñ en el diálogo social, se compromete en la implementación de una apertura de diálogo con interlocutores de poder, en la búsqueda del respeto de la población que enfrenta las graves amenazas por el aumento de la temperatura del planeta, que podría elevarse a los 2º grados celcius o más, indicó Magdalena Cortez, secretaria ejecutiva de la CRGR.
“Queremos en nuestros compromisos aportar a la construcción de una agenda política que centre en la Acción Climática Local, respuestas a los fenómenos naturales y antrópicos. Y conformar un observatorio que monitoree el cumplimiento de los acuerdos internacionales en nuestros países y emita informes de avances y sugerencias propositivas”, argumentó.
Asimismo, Ingrid Hausinger, de Heinrich Böll Stiftung, consideró importante y de alta relevancia realizar este tipo de procesos desde la sociedad civil y, mucho más, cuando estas organizaciones llegan con agendas en conjuntos y propuestas consensuadas, que incluye a Mujeres y Pueblos Indígenas, las mujeres y las organizaciones de la gestión del riesgo.
“El posicionamiento de estas más de 200 organizaciones de la región centroamericana hablan con una sola voz, presentan sus demandas y compromisos para aportar también al Cambio Climático. Sé que El Salvador, en la Cumbre de Acción Climática, en Nueva York, habló de la transformación de los sistemas agrícolas y los monocultivos, llevarlos a sistemas más inteligentes, más orgánicos, que no afecten tanto a los ecosistemas y claro hay que trabajar en los monocultivos, pero sobre todo, hay que trabajar en una transformación de la forma de la producción de los alimentos, favoreciendo la agroecología”, consideró.
En cuanto al rol de las mujeres indígenas, Hausinger reiteró que se debe hacer esfuerzos serios en el conocimiento e integración de sus prácticas y costumbres como el camino de la transformación de los territorios.
“Será una transformación drástica de los sistemas, son la pieza clave que debemos de tocar para lograr una mitigación y reducción de los efectos de la crisis climática”, puntualizó.
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