Beijing / Prensa Latina
Escuelas de la enseñanza media de Wuhan, zona más afectada en China por el brote de Covid-19, preparan condiciones para reabrir sus puertas con mecanismos que permitan cuidar la salud de alumnos, maestros y demás personal.
Según lo previsto, estudiantes de los grados terminales volverán a las aulas el 6 de mayo, pero bajo rigurosas medidas como el chequeo múltiple de la temperatura corporal en las entradas e interior de cada centro, y el envío a hospitales a quienes la tengan alta.
Las instituciones dividieron los salones de clases de forma tal que solo caben 30 jóvenes a una distancia entre sí de metro y medio, les distribuirán allí mismo los almuerzos y entregarán a diario dos mascarillas faciales.
Entre otras disposiciones, tanto alumnos, como todos los trabajadores docentes y el resto del personal deben presentar pruebas que avalen su buen estado de salud y someterse a 14 días en aislamiento antes del comienzo de las lecciones.
En Wuhan -de 11 millones de habitantes- estalló la epidemia de la Covid-19 en diciembre y se mantuvo como la región más afectada de China.
Durante el peor momento de la crisis quedó enclaustrada durante 76 días y se movilizaron hacia allí más de 42 mil médicos, fondos y grandes lotes de recursos materiales desde todas partes del Estado asiático.
Abrió sus fronteras el pasado día 8, pero semanas antes poco a poco los residentes de las vecindades declaradas libres de infecciones pudieron salir por grupos y en distintos horarios a realizar actividades personales dentro de esos lugares.
El domingo sus hospitales quedaron sin pacientes ingresados por la enfermedad, en señal de un mayor control sobre la situación epidemiológica.
Datos oficiales precisan que la urbe disminuyó drásticamente el número diario de nuevos contagios, en total contabilizó 50 mil 333 enfermos y tres mil 869 muertes desde el estallido de la neumonía, mientras la tasa de curación superó el 92,3 por ciento.
No obstante, expertos indican que en lo adelante el foco se incrementará sobre los casos asintomáticos y, en ese sentido, cada paciente internado en los hospitales será sometido a pruebas para detectar la afección respiratoria.