Santiago / AFP
Tras un periodo de prueba de seis meses, Chile puso en vigencia el domingo la prohibición total del uso de bolsas plásticas en supermercados y grandes tiendas, en una medida para combatir la contaminación.
Desde que se promulgó la ley en agosto, los supermercados y las grandes tiendas entregaban sólo dos bolsas lo cual obligó a sus clientes a adquirir sacos reciclables o de tela para contener sus productos a lo cual los chilenos se han ido acostumbrando para dejar el plástico de lado, según afirman desde el gobierno.
«Estamos felices por el apoyo ciudadano de esta medida, porque la gente está utilizando su bolsa reutilizable al momento de ir a comprar. Según una reciente encuesta, el 80% de la población se acostumbró a ir a hacer sus comprar con bolsas reutilizables», comentó la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, a la prensa.
La medida busca combatir la grave contaminación que las bolsas provocan. En Chile se producen cada año 3.200 millones de bolsas plásticas. Las bolsas se trasladan con el viento y contaminan principalmente el mar. Cada año se vierten en el océano 13 millones de toneladas de plásticos a nivel mundial.
Las bolsas «toman un segundo en producirse, se usan 15 minutos y contaminan x 400 años nuestros mares y ciudades», tuiteó, por su parte, el presidente Sebastián Piñera al destacar que desde agosto se usaron 1.000 millones de unidades menos.
Se establece, además, una multa de 370 dólares por cada bolsa de plástico entregada para quienes incumplan la ley en todo Chile.
Los supermercados aún podrán utilizar bolsas plásticas para el embolsado directo de productos como tallarines, arroz o carne. La medida no aplica a mercados tradicionales.
De acuerdo a los datos de la ONU, se consumen 5 billones de bolsas de plástico en el mundo al año, la mayoría hechas de polietileno, un derivado del petróleo que demora cerca de 500 años en biodegradarse.