Zúrich/dpa
En medio de rumores sobre traiciones y acuerdos de última hora, medical los cinco candidatos a la presidencia de la FIFA apuraron hoy hasta la última hora en busca de votos antes de la elección de mañana en Zúrich.
Las llamadas, los mensajes de whatsapp, incluso las reuniones de madrugada en las habitaciones de los mejores hoteles de la ciudad son el paisaje habitual del largo día que precede a una votación en la FIFA, a la que la mayoría llega con muy pocas horas de sueño.
Mañana no será diferente, pues el resultado es uno de los más inciertos en mucho tiempo. El jeque bahreiní Salman bin Ibrahim al Jalifa, jefe de la Confederación Asiática, y el suizo Gianni Infantino, secretario general de la UEFA, parten como favoritos, pero parece seguro que necesitarán de al menos una segunda vuelta para ganar y todo el mundo hace cálculos en la ciudad suiza
La primera cita del día, cuando la nieve aún caía sobre la ciudad suiza, fue en el congreso extraordinario de la Concacaf, donde las 35 federaciones con derecho a voto de la entidad que representa al fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe escucharon las propuestas del sudafricano Tokyo Sexwale, el francés Jerome Champagne, el jordano Ali bin Al Hussein, Infantino y Al Jalifa.
Los cinco hombres que aspiran al trono de la organización deportiva más poderosa del mundo llegaron por ese orden al hotel Renaissance de Zúrich, donde la entidad celebró su reunión un día antes de la elección.
Infantino cuenta con el apoyo mayoritario de los europeos, que suman 53 votos, y con el de las diez federaciones de la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol). Al Jalifa, sin embargo, tiene detrás el respaldo explícito de Asia y África, que juntos llegan casi a cien de los 207 electores habilitados (209 si finalmente Kuwait e Indonesia, actualmente suspendidos, reciben permiso para votar).
Los miembros de la Concacaf están divididos respecto al sentido de su voto y no ha habido una consigna oficial desde la dirección del ente regional, que está sin presidente desde la detención de los dos últimos, Jeffrey Webb y Alfredo Hawit, por el escándalo de corrupción conocido como «FIFAGate».
Los siete países centroamericanos, nucleados en la Unión Centroamericana de Fútbol, son los únicos que anunciaron hace semanas su intención de votar por Infantino, pero las promesas pueden romperse en las últimas horas antes del congreso extraordinario de FIFA.
«Al momento mantenemos la posición», dijo hoy a dpa el panameño Pedro Chaluja, recién nombrado miembro del comité ejecutivo de la FIFA. «El voto de América continental está muy definido hacia Infantino. En el Caribe hay divisiones, pero el jeque tiene la mayoría», añadió el dirigente, consciente de que 25 de los 35 votos de Concacaf provienen de las islas caribeñas.
La Conmebol debatió durante horas un cambio de bando en el último momento. En público todos siguen firmes tras el europeo, como dijeron en enero, pero nadie pone la mano en el fuego por el que tiene al lado.
«Conmebol va a votar en bloque por Infantino», dijo el presidente de la organización, Alejandro Domínguez.
Las dudas se concentran sin embargo en la delegación brasileña. Fernando Sarney, miembro del comité ejecutivo de FIFA, aseguró que que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) respetará la disciplina de grupo, pero nadie se fía de nadie.
Uno de los principales aliados de Al Jalifa, el jeque kuwaití Ahmad al Sabah, influyente miembro del comité ejecutivo de la FIFA y del Comité Olímpico Internacional, recordó al diario «O Estado de Sao Paulo» que él votó por Río de Janeiro para ser sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
«Ahí dentro todos invocan la unidad latinoamericana», contó un miembro de la delegación uruguaya tras la reunión de Conmebol. «Pero luego yo no puedo entrar al cuarto oscuro para ver a quién vota cada cual. Sarney se fue ayer a cenar con Salman. La tentación de traicionar está siempre presente».
En un momento de grandes transformaciones en la FIFA, todo el mundo quiere estar del lado del ganador, pero Domínguez aseguró que no tiene miedo a una derrota: «El poder del fútbol está en Sudamérica. Los mejores jugadores son de Sudamérica. Nos van a seguir necesitando pase lo que pase».
En el entorno del suizo están convencidos de contar con los diez votos sudamericanos. «Estuvimos con ellos y está decidido. Si Brasil quiere estar con el ganador, que vote a Infantino», aseguró la fuente.
La pelea se promete ajustada en el Hallenstadion de Zúrich, sede del congreso extraordinario con el que la FIFA quiere cerrar la hemorragia que abrió el FBI hace nueve meses y que descabalgó de la presidencia a un Joseph Blatter que parecía eterno.
Para ganar en primera vuelta, uno de los candidatos necesitaría sumar dos tercios de los votos, algo que parece improbable. El que menos apoyos tenga queda eliminado y a partir de la segunda vuelta basta con la mayoría absoluta.