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Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
Jóvenes que forman parte de Teatro Célula son beneficiados con medias becas para concluir sus aprendizajes de teatro gracias a las gestiones entre la institución y la agencia de publicidad Cat Media. Este apoyo impulsará a 9 jóvenes que actualmente practican esta rama y que concluirán con una presentación en diciembre de este año.
Edwin Erazo, de Cat Media, destacó que como agencia de publicidad buscan apoyar un proyecto social que contribuya significativamente con el desarrollo profesional y personal de salvadoreños; pues Teatro Célula no solo produce obras de teatro, sino que forjan nuevas generaciones de actores para el futuro. “Creemos que es algo importante, ya que el arte es una de las ramas en El Salvador que menos apoyo tiene, pero más crecimiento exponencial necesita para que la sociedad pueda culturizarse”.
Cat Media no es la primera vez que apoya a Teatro Célula; lo ha hecho desde hace 3 años, ya que buscan apoyar sobre todo a aquellos jóvenes que se inscriben en los cursos y no tienen la capacidad económica de poder terminarlos a pesar de la motivación por concluirlos. “Nosotros creemos que dándole un pequeño empujón a esta gran labor que ellos realizan, podemos blindar ese sueño que tienen para finalizar su curso de manera tranquila”, agregó Erazo.
En ese sentido, Mauricio Dubón afirmó que como Cat Media apoyan a personas que tienen sueños y que recién inician en diferentes contextos, en este caso, en el teatro. “Lo importante es que los jóvenes le dedican una parte de su vida al arte y cultura del país; no es algo tan común que suceda en las personas jóvenes y este impulso que hacemos, creemos que es importante, porque al final apoyarlos a ellos es apoyar al arte del país”.
Marilú Castillo, productora de Teatro Célula, expuso que es importante visibilizar este tipo de acciones, ya que es un apoyo al arte directamente, pues en el país no existen muchos espacios para que los jóvenes puedan formarse en el mundo del teatro; y las que existen se requiere de un nivel económico aceptable para costearlo. “Nosotros tratamos de dar una opción diferente, que pueda ser más accesible y que ellos también puedan tener tiempo; por ejemplo, en un domingo los alumnos asisten a las clases. Perfectamente pueden estar en su día a día laboral y los fines de semana hacer teatro”.
Castillo afirmó que el teatro es un mecanismo para salir de la rutina, controlar sus emociones y aplicarlo en su día a día, ya que también es una solución para expresarse frente a las personas en los escenarios.
En ese sentido, el maestro Juan Carlos Guzmán planteó que el teatro brinda herramientas para actividades de la vida cotidiana. “Hay algunos que son un poco introvertidos, que tienen un puesto de trabajo o que aspiran a tener uno donde deben ser comunicativos, entonces, este tipo de experiencias (hacer teatro) les ayuda a desenvolverse y a tener confianza en sí mismos para expresarse de mejor forma”.
Cualquiera pudiese pensar que hacer teatro es para comunicadores porque necesitan expresarse bien; sin embargo, Marilú Castillo, destacó que, en sus alumnos, se encuentran doctores, psicólogos, arquitectos, entre otras ramas profesionales.
Un ejemplo claro, es Yaneth Flores, de 28 años, una profesional en sistemas computacionales que buscó ser parte del grupo de teatro, ya que cuando ella brindaba capacitaciones sobre el uso de software, “tenía mucho pánico escénico”. Además, cuando Flores se siente mal emocionalmente, el grupo la hace sentir bien, “a veces no vengo del mejor ánimo y estando dentro (haciendo teatro) siento que todo cambia, como si yo fuera otra persona y ya no es la persona triste o depresiva que estaba afuera, sino que es una persona que puede bailar y hacer cosas diferentes”.
Esta media beca le servirá, ya que incluso el mes pasado se atrasó debido a los gastos médicos que conlleva su estado de salud. “Me amortigua un poco los gastos que tengo”, dijo.
Sildania Murcia, de 26 años, quien es feminista y defensora de derechos humanos, planteó que el teatro contribuye a la sociedad sobre la forma en contar historias con propósito desde la empatía, “yo lo vinculo directamente desde el ejercicio ciudadano de defender derechos, creo que es importante cómo el arte puede tener esa perspectiva política de denuncia y de acción”. Will Baivera, de 23 años, es otro de los beneficiados, quien agradeció la ayuda, ya que en Teatro Célula ha aprendido temáticas o dinámicas que no conocía y las cuales han servido para mejorar ya que él hacía teatro un tiempo atrás. “Este tipo de actividades, es lo que crea más teatro en El Salvador y abre más posibilidades para que se siga creando arte”.
Óscar Rivas Vegas es abogado y afirmó que le apasiona el teatro, desde hace un tiempo busca ser parte del mismo; pero en otras instituciones le era imposible ser miembro, ya que requerían de un horario que chocaba con su horario laboral; cuando encontró a Teatro Célula le pareció interesante pues hacen teatro los fines de semana.
Todos los alumnos están emocionados por demostrar sus aprendizajes frente al público entre la segunda y tercera semana de diciembre de este año. Los jóvenes ven la presentación como un reto, pero afirmaron que debido a la confianza que han construido, la obra será un éxito total.
Teatro Célula es un colectivo de teatro que nació en 2006, bajo la iniciativa de un grupo de jóvenes que buscaban dar continuidad a su formación teatral.
Desde hace 16 años han sumado 17 producciones; entre ellas de autoría nacional, centroamericana, europeas y otros laboratorios creativos.
Su misión consiste en contribuir al desarrollo de una estética teatral acorde a las realidades cotidianas que se viven en El Salvador. Su visión es la dignificación de la labor artística y la promoción de transformaciones sociales a través del arte y la cultura.
