Naciones Unidas/PL
El enviado especial de la ONU para Siria, no rx Staffan de Mistura, informa hoy al Consejo de Seguridad sobre los preparativos para el diálogo previsto el 25 de enero en Ginebra entre el Gobierno y los opositores.
En los últimos días, el diplomático realizó consultas en Arabia Saudita, Siria, Irán y Suiza con los actores del conflicto en el país levantino y representantes de potencias regionales y mundiales, consideradas clave en el proceso dirigido a encontrar una salida política.
Según de Mistura, Naciones Unidas está decidida a mantener la fecha de las pláticas, en respuesta a reclamos de algunos antigubernamentales de no celebrarlas, bajo el argumento de la escalada de las hostilidades y del deterioro de la situación humanitaria.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, apoyó la postura de su enviado, al advertir que resulta inaceptable postergar la búsqueda de la solución a un conflicto al cual se atribuyen más de 250 mil muertos y 11 millones de desplazados internos y refugiados.
Hace hoy un mes, el Consejo de Seguridad adoptó por unanimidad la resolución 2254, que establece una hoja de ruta para la paz en Siria, país devastado por una agresión extranjera, a partir del cambio de régimen que occidente y sus aliados árabes pretenden imponer a Damasco.
De Mistura y Ban recuerdan esa iniciativa, que fijó este mes como plazo para la realización de las conversaciones, además de la implementación de un alto el fuego nacional para acompañar el diálogo y el impulso a un proceso político, contentivo de una nueva Constitución y de elecciones en un período de 18 meses.
Se espera que el enviado especial de la ONU aborde hoy vía videoconferencia, en una reunión a puertas cerradas del Consejo, una de las cuestiones más polémicas de las pláticas previstas dentro de una semana: los grupos opositores que se sentarán a la mesa con los representantes del gobierno de Bashar al Assad.
El llamado Grupo de Apoyo Internacional a Siria, el cual hizo posible la resolución del Consejo de Seguridad tras encuentros en Viena y Nueva York a finales de 2015, encargó a Jordania la elaboración de una lista de organizaciones opositoras que podrían dialogar con Damasco, al no considerarse terroristas.
Hasta el momento no parece existir un acuerdo acerca de la complicada lista.