Adis Abeba/AFP
La cifra semanal de nuevos casos de la fiebre del ébola pasó por primera vez en siete meses por debajo de los 100 casos, cialis señal de que la epidemia retrocede «aunque todavía no ha sido erradicada», viagra anunció el jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS confirmó la «desaceleración» de la epidemia en los tres países más afectados, hospital Guinea, Liberia, Sierra Leona, por primera vez desde junio de 2014.
La baja de casos fue particularmente sensible en Liberia, que informó de cuatro nuevos casos en la semana del 25 de enero, contra ocho en la semana precedente.
En Sierra Leona se contabilizaron 65 casos contra 117, en cambio en Guinea la tendencia a la baja se detuvo, registrando 30 nuevos casos contra 20 la semana precedente.
La epidemia de fiebre hemorrágica provocada por el ébola causó la muerte de al menos 8.100 personas, esencialmente en Guinea, Liberia y Sierra Leona, desde su aparición en diciembre de 2013.
Más de 22.000 personas fueron contagiados por la enfermedad.
«La respuesta a la epidemia del ébola entró en una segunda fase» tendiente a «terminar con la epidemia», dijo la OMS.
En la víspera de la cumbre de la Unión Africana (UA) que tratará el tema, el coordinador especial de la ONU para la lucha contra este fiebre hemorrágica, el británico David Nabarro, dijo que la epidemia de ébola no ha sido erradicada.
«La cantidad de casos decrece semana tras semana y tiende a cero, pero la enfermedad aún está presente en un tercio de las zonas de los tres países afectados», dijo Nabarro, presente en la cumbre de la Unión Africana que tratará el tema.
«Todavía tenemos brotes ocasionales y sorpresas con los nuevos casos», explicó Nabarro.
«Esto significa que la epidemia no ha sido erradicada» y «debemos continuar con nuestro esfuerzo, de forma más intensa», agregó.
Nabarro dijo que le preocupaba la llegada de la temporada de lluvias y exhortó a instalar una red de «actores locales» antes de que las precipitaciones dificulten el acceso a ciertas zonas.
El Centro Africano de Control de Enfermedades que la Unión Africana decidió crear en 2015 permitirá reaccionar con más rapidez en caso de una nueva epidemia, estimó Nabarro.
«Nos llevó demasiado tiempo prepararnos. Necesitamos mejores medios de intervención», dijo Nabarro, al comentar las enseñanzas extraídas de la reciente epidemia de ébola, la peor en la historia de este virus.
La comunidad internacional y la Unión Africana fueron acusadas de pasividad frente a la epidemia que mató a casi 9.000 personas en un año, esencialmente en Guinea, Liberia y Sierra Leona.
La epidemia dejó en evidencia además el estado desastroso de los sistemas de salud en algunos países africanos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó el 23 de enero pasado la baja radical del número de personas contaminadas por el virus, pero advirtió que la situación seguía siendo «extremadamente preocupante» y que no podía descartarse un nuevo brote.
La fiebre hemorrágica de ébola, altamente contagiosa y con una tasa de mortalidad que puede llegar hasta 90% de los enfermos, se transmite por contacto directo con sangre, secreciones corporales (sudor, excremento…), vía sexual y la manipulación de cadáveres contaminados.