Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Al culminar la época de Navidad, los feligreses participaron en la misa dominical para escuchar el mensaje profético de Monseñor Romero, quien en ese momento manifestó que la Epifanía es la revelación de Dios para que el mundo le reconozca y adore, porque viene a salvarle.
Monseñor Romero consideró en la homilía del 6 de enero de 1980 que la Epifanía es una fiesta con resplandores de sol, para iluminar a todo el mundo, sin embargo, es necesario preguntarse dónde encontrar al rey, el verdadero salvador de la patria, que se encuentra en la palabra de Dios y vivir con fe.
“En la Epifanía el Señor nos está dando claves maravillosas, luminosas de solución. Cristo nace para salvar a todos los pueblos y necesita darse a manifestar. Eso quiere decir la fiesta de la Epifanía, la revelación de Dios para que la humanidad lo adore, reconozca, esperen en él porque solo en él puede haber salvación”, sostuvo en ese tiempo.
Asimismo, reiteró que las realidades conflictivas siempre pueden ser oportunidades, para los aprendizajes y la búsqueda de nuevo camino, después de mucho sufrir atropello y vejaciones llega el tiempo de recuperar lo perdido a causa de los desaciertos humanos y andar en tinieblas.
Las comunidades cristianas no pueden vivir su fe de espalda al sufrimiento de los demás, ya que todos son miembros de un mismo cuerpo. Las alianzas generan oportunidades al tener como principio salvaguarda la vida, por ello, no se puede permitir que el miedo y los prejuicios roben oportunidades de ver la luz en la comunión y los esfuerzos compartidos.
“Pidamos a Dios tener el corazón y la mente abiertos para encontrarnos con él desde la proximidad, la compasión y la ternura con quienes viven en situaciones vulnerables; así hoy en la Epifanía, los magos son primicia de un llamamiento universal”, manifestó el obispo mártir.
Durante la procesión de ofrendas en la Cripta de Catedral Metropolitana la Comunidad Monseñor Romero presentó una luz, simbolizando a Cristo que se manifiesta en el pueblo, para guiarlo e iluminarlo en su caminar hacia la liberación.