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Cada 8 de marzo, desde tempranas horas y provenientes de diferentes lugares, organizaciones, movimientos, con cientos de mujeres vestidas de morado, fueron visibles en las calles de San Salvador en su condición de seres humanos con derechos.
Las vinchas, las pañoletas, las gorras y camisas con mensajes alusivos a la conmemoración del Día Nacional e Internacional de la Mujer, no faltaron en las concentraciones frente al Centro Cívico Cultural Legislativo, la Plaza de las Américas conocida como Divino Salvador del Mundo y Plaza de la Salud, puntos de donde salieron rumbo a la Plaza Cívica, Gerardo Barrios.
En las consignas, mantas y cárteles que portaban, dejaban claro la exigencia de la igualdad de condiciones laborales-económicas, que se ponga alto a la violencia, el acoso sexual, discriminación y hasta los feminicidios que sufren día a día.
La conmemoración del “Día Internacional de la Mujer”, se remonta al 8 de marzo de 1857, en plena revolución industrias, cuando un grupo de mujeres trabajadoras de la industria textil, protestaron en las calles de Nueva York, contra las condiciones laborales infrahumanas en las que se encontraban.
Posteriormente, la dinámica de mejorar los entornos y derechos laborales como establecer un horario de trabajo (jornada de 8 horas) y la erradicación del trabajo infantil, continuaron en la lucha de las mujeres.
Hasta el fatídico 25 de marzo de 1911, que costó la vida a 123 mujeres y 23 hombres, un incendio de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist, en la ciudad de Nueva York, lo que replanteó las relaciones entre patronos y trabajadores.
Y fue en 1914, que en Alemania, Suecia y Rusia se conmemoró por primera vez, el Día Internacional de la Mujer, y su posterior historia.
Morena Murillo, representante del Foro Nacional de la Salud y quien participó frente al CCCL, se refirió a una huelga que hicieron y que tenía como finalidad visibilizar la situación de discriminación y violencia que enfrentan en todos los ámbitos de la vida nacional.
Y destacó que el empleo es uno de los aspectos que el ejecutivo debe vigilar para que haya igualdad en cuanto a salarios y pensiones.
En otro punto de la ciudad, en la Plaza al Divino Salvador del Mundo, los movimientos feministas demandaron cambiar el orden de la cultura dominante.
Así como respetar a las mujeres jóvenes, adultas mayores, con discapacidad, campesinas, indígenas, trabajadoras sexuales, estudiantes, profesionales, artesanas, trabajadoras domésticas, migrantes, funcionarias y defensoras de los derechos humanos.
Estas demandas iban dirigidas al Órgano Ejecutivo, Legislativo y Judicial, para que den cumplimiento de sus derechos y se haga justicia a aquellas que han sido violentadas, existan más espacio en la política y se fomente una educación basada en igualdad y respeto.
Junto a estas mujeres también marcharon los embajadores de la Unión Europea, Alemania y Francia.
David Bozzo, embajador de Francia en El Salvador, dijo que marchaba por el cumplimiento de los derechos de la mujer, en El Salvador y todo el mundo, ya que son derechos de todos y solo juntos se puede mejorar la situación de la féminas.
En el centro capitalino, el Instituto Salvadoreño de Desarrollo para la Mujer (ISDEMU), reconoció los avances alcanzados, pero reiteraron el llamado a las instituciones de Estado a continuar estos esfuerzos por erradicar la violencia y discriminación contra las mujeres.
“Hemos tenido avances significativos como el programa Ciudad Mujer, que ha atendido dos millones 054 mil 231 usuarias, y ha prestado más de 5 millones de servicios especializados, entre sus seis sedes. Así como la ampliación de la cobertura del Seguro Social (ISSS) al incluir personas trabajadoras independientes y sus familiares”, dijo la directora ejecutiva del ISDEMU, Yanira Argueta.
“No es suficiente, pero es el camino”, afirmó en su discurso, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, en las que destacó las políticas, acciones e iniciativas, en la población mayoritaria del país, ya que alcanzan el 53 % de habitantes.
Por su parte la Coordinadora Sindical Salvadoreña (CSS) y la Mesa Permanente por la Justicia Laboral (MPJL), en conjunto con otros sindicatos de trabajadores, también marcharon hacia el centro de San Salvador.
“Es necesario dejar atrás esta práctica de que las compañeras ganan menos que los hombres realizando el mismo trabajo y repudiamos los hechos sucedidos ayer en Ciudad Delgado, en el que el edil de esa comuna pidió apoyo a la Alcaldía de San Salvador para desalojar de forma violenta a los trabajadores que exigían sus derechos”, comentó Juan Morales, vocero de MPJL.
Las diferentes marchas culminaron la actividad en Plaza Barrios, donde se juntaron múltiples colectivos sindicales y feministas y organizaciones no gubernamentales, además estuvieron presentes representantes de instituciones de Estado como el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, el Instituto Nacional de la Juventud y la Universidad de El Salvador.
“No permitiremos que existan retrocesos en las conquistas que hemos logrado como mujeres”, manifestó la parlamentaria del FMLN, Karina Sosa, que participó en una de las concentraciones.
Sosa se refirió a avances a la aprobación de la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres en el año 2011, facilitó la creación de unidades especializadas para el combate a este flagelo, de esa forma, instituciones como la Policía Nacional Civil y la Fiscalía General de la República, cuentan con equipo dedicado a la persecución de delitos contra la mujer.
Según Delia Cornejo, vocera de Resistencia Feminista, los avances son visibles y destacables, no obstante, la sociedad salvadoreña aún está en deuda con el importante segmento de la población que constituyen las féminas, puesto que se debe trabajar más en materia de igualdad de derechos y oportunidades.
A esta conmemoración se sumaron también las Mujeres Periodistas Comunicadoras y Trabajadoras (MPCTI) de la Información que denunciaron actos que violentan al género y mostraron su preocupación antes la alza de feminicidios, que según la Policía Nacional Civil hasta el pasado 6 marzo registró 64 victimas.
El acoso sexual, expresiones de discriminación, por parte de la jefatura, colegas, fuentes, explotación de la imagen como una mercancía comercial, entre otras el MPCTI.
Y no dejaron de exigir a los medios de comunicación cesen el despido masivos, respetar la imagen de las mujeres, reducir la brecha salarial, y garantizar las condiciones laborales de las mujeres profesionales de la comunicación.
