Lic. Antonio Velado
En los últimos días, look capsule nuevamente, remedy cialis cobra actualidad el caso de la Ley de Amnistía y la masacre de los sacerdotes jesuitas y sus dos colaboradoras, healing a manos de elementos del ejército salvadoreño, en un operativo realizado en la madrugada. Surge la pregunta, ¿Por qué en la madrugada y con un contingente fuertemente armado?
Asimismo, ¿Por qué tuvo que reunirse el Alto Mando de la Fuerza Armada, para organizar el operativo? ¿De quién o quiénes fue la idea? ¿A qué le temía el Alto Mando militar? ¿ERAN LOS SACERDOTES JESUITAS OBJETIVO MILITAR? ¡CREEMOS SINCERAMENTE QUE NO!
Si se realizara un referéndum o consulta popular amplia, creemos que los militares autores intelectuales y materiales de este y otros crímenes no saldrían bien parados. Porque, ¿ERAN LOS SACERDOTES JESUITAS OBJETIVO MILITAR?
Pero, siempre ha de surgir un “pero”: “La amnistía no procede en casos de violaciones a los Derechos Humanos”, esto según normas internacionales. Y, precisamente en el caso de la masacre en mención, sí hubo violación a los Derechos Humanos: Los sacerdotes jesuitas no constituían objetivo militar.
El Estatuto de Roma establece claramente que el “Ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque”, los autores intelectuales y materiales, no deben ni pueden gozar del beneficio de la amnistía.
Pero si bien la masacre a los sacerdotes jesuitas mantiene latente la atención por la importancia que le dan al caso las autoridades judiciales de España, no debemos olvidar otras masacres cometidas por el ejército salvadoreño en contra de población civil. Sobra decir: “desarmada”. Ahí niños y niñas, jóvenes, adultos hombres y mujeres y ancianos.
Los militares involucrados claman diciendo que “defendían a la Patria, las libertades y el sistema democrático. ¡FALACIA MÁS GRANDE! Ellos defendían el “salvaje” modelo neo liberal, la represión militar instaurada por el general Maximiliano Hernández Martínez. Recordemos la masacre del 32, para cuyos autores no ha habido castigo alguno.
Creemos, pues, que la famosa y tristemente célebre amnistía a la que hoy se acogen los militares masacradores de la población civil, no tiene razón de ser.
Y aunque usted no lo crea: El poderoso ejército salvadoreño, que se gastaba un millón de dólares estadounidenses diarios, no fue capaz de doblegar a un ejército irregular de escasos diez mil guerrilleros. Y por eso, por rabia, se la cobraban con la población civil que nada tenía que ver con la guerra civil que duró doce años.
Concluimos con la pregunta inicial: ¿ERAN LOS SACERDOTES JESUITAS OBJETIVO MILITAR?