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El candidato a la presidencia de Bolivia, Luis Fernando Camacho, fue interrumpido por activistas estadounidenses que desplegaron una pancarta que decía «No al golpe» durante un conversatorio en la sede de ‘Diálogo Interamericano’, en Washington.
Camacho se encuentra en Estados Unidos tras el golpe de Estado que encabezó contra Evo Morales, y que alentó a través de incitación a la violencia, bloqueo de las vías, desconocimiento de las instituciones bolivianas y con una reiterada solicitud de la renuncia del mandatario, por considerar que había ganado de manera fraudulenta las elecciones del pasado 20 de mayo.
«Eres un mentiroso. Fascista. Neonazi», le gritó un hombre cuyo idioma nativo no era el español, a lo que otro le respondió: «respete», «siéntese». Mientras tanto, un coro gritaba: «¡Fuera!, ¡fuera!».
El presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, una corporación que defiende los intereses de las corporaciones de ese departamento, previamente visitó al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, «para agradecerle».
¿Qué ocurrió?
Camacho, un ferviente practicante católico, hablaba en su intervención sobre «el odio del tirano», con referencia a Morales, que «unió a los bolivianos», y aseguró que tras la autoproclamación de la legisladora conservadora Janine Áñez, una «nueva Bolivia» había surgido.
También aseveró que «la discriminación y el racismo» habían dado un vuelco en ese país de mayoría indígena, debido a que en la Administración de Morales «se generó el odio contra aquellos que eran los agresores de esos indígenas».
«Hemos roto el discurso de división entre el pueblo boliviano, entre los indígenas y los otros sectores», afirmó.
Tras esas palabras, dos activistas de Codepink, una ONG feminista que se opone a las ocupaciones militares de Estados Unidos en otros países, irrumpieron en el estrado y desplegaron unos afiches donde se leía: «No al golpe en Bolivia» y «Camacho, fascista, golpista».
Las mujeres fueron abucheadas por los presentes y el personal de protocolo las obligó a abandonar el set donde Camacho estaba sentado.
No es la primera vez
Una de las activistas es Medea Benjamin, quien es recordada por haber irrumpido en una reunión de la OEA, celebrada en Washington, donde participaba el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, para pedirle a ese organismo multilateral que no avalara un golpe de Estado contra Maduro.
Benjamin, una mujer estadounidense de 66 años, pertenece a esta organización y también formó parte del «Colectivo de Protección de la Embajada» de Venezuela en Estados Unidos, que se instalaron en la sede diplomática para impedir que fuera tomada ilegalmente por el personal a cargo del autoproclamado «presidente encargado», Juan Guaidó, luego de la ruptura de relaciones diplomáticas entre Caracas y Washington.
Codepink también manifestó su desacuerdo a través de un afiche que decía: «No al golpe en Venezuela», durante una intervención del enviado especial de Washington para Caracas, Elliott Abrams, un evento que trataría la crisis política en el país suramericano, organizado por Atlantic Council, un centro de estudios que promueve las ideas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).