Telesur
Ecuador se encuentra sumido en una crisis tras más de una semana de protestas, enfrentamientos, saqueos, represión, una declaración de estado de emergencia, un estancamiento en la actividad económica y el traslado de la sede del Gobierno fuera de la capital.
Las protestas surgieron tras el anuncio del presidente Lenín Moreno de acabar con los subsidios a los combustibles, que generó diversas protestas en diferentes ciudades del país, especialmente en Quito y Guayaquil, que llevaron al mandatario a declarar el estado de excepción por 60 días para “evitar el caos”.
Los recortes anunciados por Moreno forman parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que exigió reducir el gasto público e incrementar los ingresos del Estado, para desembolsar créditos por 4.200 millones de dólares.
¿Se acabó la estabilidad política?
Desde 1996 hasta 2007, Ecuador tuvo siete presidentes: tres fueron derrocados, uno destituido por el Congreso Nacional, otro ocupó el cargo como interino y tres terminaron períodos que no iniciaron.
La llegada de Rafael Correa puso fin a esa inestabilidad, siendo electo por primera vez en 2007 y consiguiendo la reelección en 2009 y 2013, lo que lo convirtió en el presidente con el mandato ininterrumpido más largo de la historia de Ecuador.
Lo cierto es que el país mantuvo una estabilidad política durante el tiempo que Correa estuvo al frente del Gobierno. Incluso, el actual presidente alcanzó el poder bajo el amparo del partido correísta, Alianza PAÍS, por lo que tras esos comicios se esperaba que existiera una continuidad de la Revolución Ciudadana en la figura de Moreno.
En la actualidad, el mandatario ecuatoriano afirmó que su antecesor es responsable de promover un golpe de Estado en su contra, así como también de la difícil situación económica que atraviesa el país.
A menos de dos años del fin de Gobierno de la Revolución Ciudadana, nuevamente Ecuador es el foco de demandas sociales por parte de un pueblo que exige el respeto de sus derechos como ciudadanos.