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Es hora de que el Gobierno deje de excusarse en los errores del pasado. No puede seguir manipulando a una ciudadanía que cada día es más empoderada y está mejor informada, apuntaron tras el masivo paro nacional del pasado día 21 y de los cacerolazos espontáneos que se replicaron en el país para manifestar el descontento con la gestión del presidente Iván Duque y su equipo.
Subrayaron que el paro superó cualquier estimado, ‘es hoy el mandato ciudadano más claro y contundente. Los allanamientos, estigmatizaciones y mentiras que pretendían infundir miedo, no sirvieron para impedir que la ciudadanía de forma creativa y pacífica saliera a esta enorme movilización’.
Los hechos vandálicos, que rechazamos enfáticamente, no tuvieron nada que ver con la convocatoria al paro, que siempre llamó a una jornada civilizada y pacífica. Quienes cometieron esos actos, son una ínfima minoría que no representa a Colombia, remarcaron.
Igualmente rechazaron ‘con la misma contundencia la violencia ejercida por la fuerza pública en contra de la ciudadanía que estaba ejerciendo su derecho constitucional a la protesta. Rechazamos la violencia, de cualquier tipo’.
Salieron a las calles los trabajadores, que exigen condiciones laborales y pensionales realmente equitativas para superar la brecha escandalosa de desigualdad que hay en Colombia, rechazando las medidas del Gobierno bajo su consigna contra el ‘paquetazo neoliberal de Duque’, precisaron.
Alzaron su voz indígenas, afrocolombianos y campesinos, reclamando el reconocimiento de sus derechos ancestrales, junto con las mujeres y la comunidad Lgbti por la equidad y la igualdad, puntualizaron.
Asimismo, destacaron que nuevamente marchó el movimiento estudiantil, exigiendo que se cumplan integralmente los acuerdos alcanzados, y se movilizaron las nuevas generaciones que exigen que se cuide el ambiente.
La ciudadanía empoderada demostró que no tiene miedo, gritando en una sola voz que todas las vidas son sagradas y que el Estado debe garantizar seguridad y protección a todos los colombianos. El país grita que el gobierno no puede seguir impávido ante el asesinato de líderes sociales y rechaza su estigmatización, significaron los políticos.
En su opinión, Colombia está en un momento histórico. ‘Después de más de medio siglo de conflicto armado, fuimos capaces de dialogar, y dar un paso importante para la terminación del conflicto armado más largo del hemisferio’.
El Acuerdo de Paz (firmado en 2016 por el Estado y la exguerrilla FARC-EP) fue el punto de partida para el reto más grande que tenemos los colombianos: unirnos, reconciliarnos, y juntarnos para mirar hacia el futuro, sin olvidar el pasado, resaltaron.
Señor Presidente: Colombia rechazó nuevamente que usted siga gobernando en beneficio de unos pocos. Le exige que implemente todos los mecanismos y espacios de diálogo y concertación necesarios para hacer realidad todas las demandas y reclamos históricos que la ciudadanía respaldó masivamente en las calles y desde sus casas con el cacerolazo, recalcaron.
