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El Arzobispo de San Salvador José Luis Escobar Alas ofició una misa solemne este pasado domingo en la Cripta de Catedral, cialis sale con feligreses que lucieron en sus camisetas, viagra pañoletas o vinchas, no rx el rostro del Beato Monseñor Oscar Arnulfo Romero, como expresión de su legado devocional.
“Quiero felicitarlos por su devoción a Monseñor Romero, no de esta vez, sino de siempre y Dios los bendiga a ustedes por ese cariño ferviente y eso es muy hermoso guardar el espíritu profético de Monseñor Romero”, afirmó.
En el oficio religioso dedicado al primer aniversario de la beatificación de monseñor Romero, Escobar Alas abordó el tema del compromiso personal y la capacidad de generar situaciones de convivencia para buscar la paz.
“Este es el inicio de una tradición y, yo esperaría que podamos estar celebrando esta Santa Misa todos los años, a partir de hoy para conmemorar la Beatificación de Monseñor Romero; y este año
providencialmente ha coincidido con la celebración de la Santísima Trinidad”, predicó.
Asimismo, reiteró que pidieron al Papa Francisco I canonice a Monseñor Romero y beatifique al Padre Rutilio Grande, en El Salvador, y afirmó, que los mártires de El Salvador son ejemplo a seguir porque descubrieron la presencia de Dios en el que sufre, el que está siendo vulnerado en sus derechos y su máxima entrega que es dar la vida, por su fe a Dios y la Iglesia.
En cuanto a la situación de violencia en el país, Monseñor Escobar Alas señaló que se debe trabajar por la construcción de la paz de manera unida y así crear otra vida más factible para todos y todas.
“Es importante retomar un espíritu profético de los hermanos mártires, porque ningún cristiano puede favorecer la cultura de la muerte en que vivimos y que las generaciones pasadas nos han heredado; aquí la violencia ha estado presente desde la conquista –por desdicha- tanto sufrimiento, tanto dolor, tanta exclusión social, tanto culto al dios dinero, tanto vicio… han llevado a este país a esta situación”, afirmó.
El Prelado Católico señaló como una gran oportunidad, en el marco de la celebración del primer año de beatificación de Monseñor Romero, examinar si la vivencia cristiana de la sociedad está acorde con las exigencias del mártir o se debe tomar una tarea más activa con la investidura que da el bautismo que acerca a los cristianos a Jesús para anunciar el Reino y denunciar el pecado.
“Es nuestro deber como cristianos convertirnos en constructores de paz, para ir modelando una cultura del bien, una cultura de la paz, que minimice o reduzca la cultura de la muerte que tantas víctimas ha provocado y seguirá haciéndolo sino tomamos la historia en nuestras manos, para hacer de nuestro país un lugar mejor, este es nuestro compromiso”, puntualizó.
El oficio religioso culminó con un acto cultural dedicado a Beatificación de Monseñor Oscar Romero por el conjunto de música de conciencia, Yolocamba Ita.