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Rebeca Henríquez
Colaboradora/@DiarioCoLatino
El Sindicato de Maestras y Maestros de la Educación Pública de El Salvador (SIMEDUCO) presentó este jueves al ministerio de Educación una solicitud para reinstalar la Mesa de Negociación Salarial a fin de dignificar la labor docente.
“Según el artículo 33 de la Ley de la Carrera Docente, este año toca revisar los salarios. Durante todo el año el ministro de Educación, desde que fue nombrado, solo se reunió tres veces con nosotros y rompió la Mesa de Diálogo que teníamos”, dijo el secretario general de SIMEDUCO, Daniel Rodríguez.
Según Rodríguez la revisión salarial que pidieron al MINED debe realizarse en los próximos días previo a la aprobación del Presupuesto General de la Nación por la Asamblea Legislativa, para que se aplique en el 2023, de forma contrarias, quedarían fuera las exigencias que el Sindicato presenta.
“No queremos que nos dejen fuera (del presupuesto) con el pretexto de que no hay dinero para los docentes, porque este Gobierno ha demostrado que sí hay, ha despilfarrado dinero en otras carteras de Estado y no es posible que para nosotros que somos los responsables de educar a la mayoría de salvadoreños, se nos siga tratando como en otros gobiernos”, externó el dirigente magisterial.
De igual forma, Dalia Escobar, de SIMEDUCO, señaló que las revisiones salariales son cada tres años, sin embargo; solo agregaron como bono $100 en la última administración del FMLN y en la actual gestión agregaron la misma cifra, que no los beneficia porque no están incorporados en el sueldo, agregado a las condiciones actuales en las que el gremio trabaja.
“Nos exponemos a diario con la pandemia del Covid-19 que no ha sido erradicada aún, carecemos de material didáctico y tenemos que estar haciendo las aportaciones necesarias con el incremento de la canasta básica, y los sueldos no mejoraron”, comentó.
Escobar aseguró que también se enfrentan a problemas emocionales y de estrés que sufren los estudiantes en el contexto de Régimen de Excepción a causa de arrestó de familiares o en la ausencia de ellos.
“Es momento que el Gobierno, el Estado, la sociedad salvadoreña le ponga atención al magisterio. Es una precariedad salarial con la que no se puede enfrentar el alto costo de la vida. Es momento que la sociedad realmente reconozca la labor de los educadores, ya que por la mano de los educadores han de pasar las demás profesiones”, subrayó Francisco Zelada, de SIMEDUCO.
A fin de dignificar y valorar la labor educativa de aproximadamente 40 mil docentes, el Sindicato solicitó al ministerio que los $200 de complementos pasen al salario base de los docentes; qué el incentivo que reciben en junio y en diciembre sea equivalente a un salario en cada entrega, que el aumento al salario base no sea menor al 20%, que el aumento del sobresueldo pase de $248 a $450 y que el sobresueldo por dirección única no sea inferior a $450.
