@zorayaurbina
Para el cineasta salvadoreño, decease Noé Valladares, medical se puede transformar la sociedad salvadoreña desde lo positivo porque el país ofrece más que solo historias atroces.
“Tenemos muchas historias, sales no sólo de guerra, sino historias maravillosas que hay que recuperar, hay que darle a la sociedad recursos para que salga de esta situación de miedo y de terror que implementan a veces los grandes medios, los medios hegemónicos.
Entonces, es necesario reconstruir la sociedad desde lo positivo”, expuso.
El artista ofreció estas declaraciones en la presentación de su producción: “La virtud de un santo”, filme basado en el cuento del escritor salvadoreño Salvador Salazar Arrué, conocido como Salarrué, que ayer fue parte de Cinehistorias, espacio que anualmente promueve la Secretaria de Arte y Cultura del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Sobre esta iniciativa, Valladares dijo: “es de reconocer el esfuerzo de la Secretaría de Cultura del FMLN, impulsar un espacio de este tipo, donde el arte puede ser visto por la gente, generalmente obras que no vemos en el cine, el Frente ha hecho lo posible para traerlas al público, porque en este país hay que hacer industria cinematográfica, hay que hacer buenas películas, pero, también hacer un buen público y eso sí que es más difícil que hacer buenas películas”.
Sobre su producción, explicó que se basa en uno de los cuentos de Salarrué, “Cómo San Antonio perdió su virtud”, del libro “Eso y más”.
“Yo creo que a veces buscamos historias por el mundo y tenemos historia de nuestro país, tenemos escritores muy interesantes, cuentistas salvadoreños, poetas, novelistas, y nuestro Salarrué, que ha sido muy conocido en las escuelas por Los Cuentos de Barro, Cuentos de Cipotes”, expresó.
De acuerdo al cineasta, este cuento le gustó porque presenta la manera
de ver la vida que tenía el escritor. “Es lindo, porque él dice que el bien y el mal no están separados, son parte de una misma persona, quiere decir que una persona buena, algo de malo tendrá, y una persona mala, algo de bueno tendrá. Esa filosofía es muy importante y muy de nuestra época, donde hay mucha polarización”, explicó. Valladares relató que la película fue filmada en Nandasmo, municipio de Masaya, Nicaragua, con actores nicaragüenses y sólo una actriz salvadoreña, Jacinta Escudos. “Como yo siempre trabajó en cine participativo, busqué un pueblo, una locación que se apropia al cuento”, aseguró. Indicó que los actores fueron todos los habitantes del pueblo.
Asimismo, se refirió a las producciones nacionales del cine salvadoreño en el que considera hay un repunte. “Me parece que es importante que El Salvador haga, produzca materiales propios, con una mentalidad propia porque copiar es un poco feo, quizás hay que construir su propia forma de contar historias; buscar historias de
nuestro entorno”, manifestó.
“Va repuntando, hay muchos jóvenes que están produciendo cosas bonitas e interesantes, claro, no les podemos llamar cineastas todavía, es necesario que recorran en un tiempo y ver cuál es la trayectoria y cuál es la forma de contar la historia y qué bonito será que algún día podamos decir “es el sello del cine centroamericano, del cine salvadoreño”, que hoy no lo tenemos”.
Cinehistorias se desarrolla en su Cuarta Temporada, este año el eje temático es el de las películas de ciencia ficción salvadoreñas, según lo dijo la Presidenta de la Secretaria, Lorena Peña, también Presidenta de la Asamblea Legislativa. Cada martes de octubre, la cita es a las 5:00 p.m., en el cine Reforma, de San Salvador.