Fráncfort/dpa
“¡Nada!”. Eso es lo que el director deportivo del Schalke, ed Horst Heldt, cree que influirá en el duelo de ida de octavos de final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid la inoportuna derrota por 1-0 del sábado ante el Eintracht Frankfurt.
“Ese es otro partido”, sostuvo Heldt sobre el duelo con el actual campeón europeo el próximo miércoles. “Tenemos que estar irritados porque perdimos. Pero jugamos bastante bien”.
Ese mismo sentimiento parecía tener el equipo. Sorprendió un poco la ligereza con que los jugadores tomaron una derrota innecesaria que los hizo caer nuevamente al cuarto puesto de la clasificación.
“Analizar, archivar, preparar”, fue el lema del técnico Roberto Di Matteo, para quien el plantel tuvo un buen desempeño. “Claro que fue un paso atrás, pero tenemos que mirar adelante”, lanzó horas después del partido.
Mirar hacia adelante implica indefectiblemente también pasar revista a lo ocurrido en el pasado. El miércoles se cumple casi un año de la paliza de 6-1 que el Madrid le propinó al Schalke ante su propia hinchada.
¿Cómo evitar otro papelón contra el conjunto de Cristiano Ronaldo y Toni Kroos si ni siquiera se puede vencer al Frankfurt, actual noveno de la Bundesliga?
“Tenemos que salir sin miedo y tener valor”, demandó el centrocampista Tranquillo Barnetta.
“No tenemos nada que perder porque nadie espera algo de nosotros”, valoró el suizo y respondió con picardía a la pregunta de qué sería un buen resultado para el Schalke el miércoles: “¡Un triunfo!”
Para ello, el equipo azul espera contar hasta el miércoles con los servicios del recuperado portero Fabian Giefer y en especial con los del goleador holandés Klaas-Jan Huntelaar, aún aquejado de una gripe.
“Espero que hayamos aprendido del pasado y tengamos la fe de poder jugar un buen partido con el Madrid”, señaló Di Matteo.