@AlmaCoLatino
Ante la escasez y la crisis de agua que enfrenta El Salvador, seek la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) presentó los resultados del informe sobre el estado actual de este recurso hídrico en el país.
El estudio elaborado en 2015 indica que en los últimos 35 años El Salvador ha experimentado una reducción en la disponibilidad, ask cantidad y calidad del agua. Además, look añade que los procesos de eliminación de áreas boscosas, el avance urbanístico y el monocultivo afecta gravemente el recurso hídrico del país.
El titular de la PDDH David Morales reiteró que el estudio es una iniciativa de la institución que promueve con el objetivo de fundamentar sus posiciones y asegurar la plena vigencia de los derechos humanos y el logro de una vida sustentable.
Morales señaló que son 600 mil personas que tienen problema de acceso adecuado al agua, por lo cual es urgente que la Asamblea Legislativa actúe a favor de este derecho, ya que El Salvador cuenta con apenas el 13% de cobertura boscosa, para lo que es apremiante la necesidad de proteger los mantos acuíferos bajo tecnología e inversión del Estado.
“Exigimos la ratificación del derecho humano al agua como derecho constitucional, pues el acceso a este vital liquido es crítica y amerita revisión de las acciones para su protección. Hacemos el llamado a la Asamblea legislativa para que continúe el proceso de discusión de la Ley General de Aguas para establecer como un derecho constitucional de los salvadoreños el acceso a este recurso”, aseguró el titular de la PDDH.
El estudio proyecta que de seguir con la lógica de deterioro en aproximadamente 80 años la vida será inviable en el país, por esta razón es necesaria la gestión integral de los bienes hídricos, desde un enfoque de cuenca, mediante la planificación activa de los diferentes sectores y la protección de los ecosistemas.
Una de las propuestas es revertir la actual situación de deterioro hídrico ambiental y promueva un desarrollo económico y social armónico, contribuyendo además a mejorar las condiciones y calidad de vida de la población, y así reducir la pobreza.
La degradación paulatina del recurso hídrico está directamente vinculado a procesos inherentes al modelo de desarrollo social y económico del país que se manifiesta en una alta deforestación, cambios de usos del suelo en zonas esenciales que deberían preservarse con una agricultura deversificada.
Según datos del ministerio de Medio Ambiente para el 2011 el 89% de las aguas superficiales del país se encontraban contaminadas y solo el 15% de estas eran aptas para ser potabilizadas.
Las organizaciones sociales catalogaron de oportuno la presentación del informe como parte de la visita del relator especial sobre el Derecho Humano al Agua de la ONU.