Se caracteriza por una debilidad muscular progresiva, dolores en los brazos y en las piernas, adelgazamiento progresivo, palpitaciones, aceleración de las pulsaciones cardíacas y sensación de ahogo; son frecuentes las hemorragias, especialmente en las encías, que están hinchadas y sangran con facilidad y en la piel aparecen manchas sanguíneas; los dientes caen precozmente; es constante la anemia y diversas alteraciones óseas que se ponen en evidencia radiológicamente.
La resistencia a las infecciones está muy disminuida. Los primeros síntomas se traducen en estados de cansancio (fatiga) propensión a la formación de hematomas y sangrados recurrentes de la mucosa (dando la coloración violácea).
Los fumadores en particular tienden a tener un bajo nivel de vitamina C.
Dra. Yanira Olmedo Centro Médico
“Bendición De Dios”