Por Laura Bonilla
Nueva York/AFP
La tormenta Stella lanzaba el martes ráfagas de viento gélido, nieve y granizo a través del noreste de Estados Unidos, donde las escuelas cerraron y miles de vuelos fueron cancelados, pero será menos poderosa de lo previsto.
Aunque Nueva York amaneció como una ciudad fantasma a apenas una semana de la primavera, con la visibilidad seriamente reducida y las calles blancas, semidesiertas, el Servicio Nacional Meteorológico (SNM) degradó el alerta de tormenta para gran parte de la ciudad a una «advertencia de clima invernal».
La nevada será de 15 a 20 cm, y no como se anticipaba la víspera, de 30 a 60 cm, con ráfagas de viento de hasta 90 km/h, precisó.
Con las escuelas, los tribunales, la ONU y muchos museos cerrados y miles de vuelos anulados por precaución, la tormenta comenzó hacia las 2:00 de la madrugada, hora local.
Ya más de 15 cm de nieve han caído sobre Manhattan, además de hielo y granizo. En barrios como Brooklyn, la nieve se convirtió en una lluvia helada. El termómetro marca -1ºC.
Aeropuertos casi paralizados
Los aeropuertos de Nueva York -JFK, Newark y La Guardia- están casi paralizados, con cerca del 75% de sus vuelos anulados, según el sitio de rastreo de atrasos y cancelaciones FlightAware.
Los aeropuertos de Washington, Filadelfia, Boston y en menor medida Chicago también se vieron afectados. Más de 7.800 vuelos hacia o provenientes de Estados Unidos fueron anulados entre lunes y miércoles, según FlightAware.
El metro está funcionando por ahora, igual que los buses. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que podrían dejar de funcionar más tarde.
«Muchas personas han escuchado y se han quedado en casa y eso es bueno», dijo Cuomo a periodistas. «La situación en Nueva York no es tan mala como fue anticipado, pero es peor de lo previsto en otras partes del estado», precisó.
«Tenemos 5.000 máquinas para barrer la nieve y hemos desplegado a 2.000 miembros de la Guardia Nacional, los estamos desplazando hacia el centro del estado de Nueva York (…) donde aún esperamos unos 76 cm de nieve», afirmó Cuomo.
El SNM predijo que la tormenta en Nueva York, la mayor ciudad del país con 8,4 millones de habitantes, ya no será la más grande del año porque ha avanzado a lo largo de la costa y está captando aire del agua.
Menos fuerza
El SNM predijo que la tormenta en Nueva York, la mayor ciudad del país con 8,4 millones de habitantes, ya no será la más grande del año porque ha avanzado a lo largo de la costa y está captando aire del agua.
«Estamos esperando de cuatro a seis pulgadas (de 10 a 15 cm) a través de gran parte de la ciudad de Nueva York, puede ser más de seis pulgadas en el norte de la ciudad, y un poco menos en Long Island», dijo a la AFP el meteorólogo Joe Pollina, del SNM.
Al oeste y al norte de Nueva York, sobre todo en Nueva Inglaterra, la nieve podría caer en grandes cantidades, de 30 a 45 cm según el SNM.
La tormenta obligó a aplazar al viernes un encuentro en Washington entre el presidente Donald Trump y la canciller alemana Angela Merkel, previsto inicialmente para este martes.
En Washington DC, en tanto, una mezcla de granizo y lluvia debía convertirse en nieve a media mañana, con la temperatura cayendo a bajo cero.
Las agencias del gobierno federal abrirán tres horas tarde en DC, y las escuelas con un retraso de dos horas. Los distritos escolares en las vecinas Maryland y Virginia permanecen cerrados.
«Estamos varados»
En la estación Penn Station de Nueva York, todos los trenes a Albany, la capital del estado, y a Boston fueron cancelados, dejando varados a cientos de pasajeros como Andy McKinney, un turista de Arizona de 71 años, que debía partir con su hijo a Boston.
«Hoy no va a pasar nada. Tenemos que regresar mañana. Estamos varados. Estamos solos en el mar, a la deriva», dijo McKinney a la AFP, antes de ponerse a buscar una habitación de hotel.
«No es el fin del mundo pero es muy inconveniente», afirmó.
Los estados de Nueva York y Nueva Jersey declararon estado de emergencia desde la medianoche y Connecticut anunció una prohibición de viajes desde las 05H00 del martes.
Aunque el horario de verano comenzó a regir el sábado, atrasando la caída del sol una hora, los neoyorquinos aún enfrentan temperaturas bajo cero y no pueden despedirse de su largo invierno.
La temperatura en Nueva York puede caer hasta -6,7ºC el martes y en los dos o tres días siguientes. El promedio para esta época del año es de 1 a 8ºC.
Hasta ahora, la peor tormenta de nieve en la historia de Nueva York tuvo lugar en enero de 2016, con un saldo de al menos 18 muertos en la costa este del país. En un solo día, el 23 de enero, la ciudad tuvo 69,34 cm de nieve, registrados en Central Park.