Rolando Alvarenga
@DiarioCoLatino
El atleta o equipos salvadoreños son buenos para hacer historia, como la vez que la célebre selección de fútbol de España 82 fue apabullada 10-1 por Hungría y todavía no se sacude ese récord: y así sucesivamente, una serie de resultados chuscos y anecdóticos que mejor no escribirlos para evitar penas familiares a los protagonistas. En el contexto anterior y al revisar la actuación de los cuscatlecos en los “Primeros Juegos Panamericanos Juniors”, nos encontramos con el caso del esgrimista Mario Rey, quien en los cómputos preliminares resulta ser el “atleta salvadoreño más perdedor de estos juegos” para no mayores de 23 años.
Es que este chico, émulo del zorro, no solo perdió sus cinco compromisos del “poule” (grupo o clúster), sino que todavía avanzó a la siguiente fase para morder una contundente derrota. Serán las reglas discrecionales de la esgrima olímpica, relativas a porcentajes, pero en otros deportes como en el box, basta encajar un revés para quedar fuera de competencia. No obstante hay otras disciplinas como las artes marciales en que, por los beneficios del repechaje, un atleta puede perder un máximo de dos veces. De lo contrario, todo exceso de estar perdiendo o lloviendo sobre mojado, ya no implica juego limpio, ni espíritu deportivo, sino, masoquismo.
Es por tal razón, -que refleja deficiente criterio técnico para incluirlo en el contingente azul y blanco-, que Mario Rey dificilmente pueda entrar en el “poule” o “clúster” de candidatos para optar al “Atleta del Año” y los diez mil dólares que FESA y La Constancia otorgan a los atletas más destacados del año, en el marco del Homenaje a las Estrellas del Deporte y su legendaria, “Espiga Dorada”.