Madrid / Barcelona / AFP
Álvaro Villalobos / Daniel Bosque
El gobierno español aprobó el martes un paquete de medidas sociales y económicas para amortiguar el impacto de la pandemia de coronavirus en el cuarto país más golpeado del mundo, con más de 11.000 casos y 491 muertos.
España registró en las últimas 24 horas 1.987 nuevos contagios y 182 fallecimientos por el coronavirus, lo que eleva el balance total a 11.178 infectados, según el ministerio de Sanidad.
La región más golpeada sigue siendo Madrid, con un 43% de los casos y un 72% de los fallecimientos, es decir 355 de los 491 de toda España.
El número de recuperados casi se duplicó, de 530 a 1.028, lo que deja el número de casos activos en el país en 9.659, indicó el responsable de emergencias sanitarias, Fernando Simón.
«Da la sensación de que se ralentiza un poquito» el crecimiento diario, dijo Simón. Pero «esto va a durar como mínimo hasta dentro de 10 o 11 días y no sabemos si va a durar más», añadió.
Segundo país europeo y cuarto del mundo con más contagios, España entró el sábado en estado de alarma y decretó el confinamiento casi total de la población, que solo puede salir de casa para trabajar o para necesidades básicas como comprar comida o medicamentos.
– Un decreto para apoyar la economía –
En respuesta, el gobierno español del socialista Pedro Sánchez adoptó este martes un decreto para amortiguar el impacto económico, anunció el dirigente, que prometió que «nadie va a quedarse atrás».
La principal medida consiste en que el Estado garantizará préstamos de empresas, esencialmente pequeñas y medianas, por un montante global de «hasta 100.000 millones de euros».
«El Estado español va a proporcionar a nuestro tejido empresarial toda la liquidez que necesite, para mantenerse operativo», aseveró.
Sumando otras ayudas públicas y apoyos del sector privado que no precisó, «vamos a movilizar hasta 200.000 millones de euros», es decir cerca de un 20% del PIB español, dijo Sánchez, insistiendo en que se trata ante todo de «una crisis temporal que vamos a superar».
El decreto incluye también una moratoria en el pago de la hipoteca a hogares de «especial vulnerabilidad», porque «en esta crisis nadie será desahuciado de su casa por atravesar una situación económica difícil», aseveró Sánchez.
Igualmente, el gobierno ayudará a implementar planes de desempleo parcial (conocidos en España como expedientes de regulación temporal de empleo, ERTEs), como alternativa a la destrucción de puestos de trabajo y el cierre masivo de empresas.
Concretamente, los trabajadores afectados tendrán derecho a prestaciones por desempleo, y los empresarios que hagan ERTEs estarán exonerados de pagar las correspondientes cuotas a la seguridad social.
La medida era urgente en un país donde sigue fresca la memoria de la crisis de 2008-2013, que disparó el desempleo hasta el 27%. Este mismo martes, el líder del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, avisó de que a causa del coronavirus «seguramente pase del millón de trabajadores los que se vean afectados» por los planes de desempleo parcial.
– Fronteras terrestres cerradas –
Desde la medianoche del martes, las fronteras terrestres están cerradas, permitiendo únicamente el paso de transportistas, diplomáticos, ciudadanos y residentes españoles y quien acrediten «causas de fuerza mayor».
El ejército desplegó unos 1.820 efectivos en 28 ciudades, incluyendo la infantería de Marina, mientras la Guardia Civil procedió a la incautación de mascarillas y otro material de protección ante posibles contagios, informaron sus responsables.
Si bien España dispone de un avanzado sistema de sanidad pública, existe el temor de que esta epidemia desborde la capacidad de atención.
Casi la mitad de los casos requirieron hospitalización y actualmente un 5% de los infectados (563), está en la unidad de cuidados intensivos.
Además, entre el total de contagiados, hay unos 455 sanitarios. La mayoría «tienen un cuadro muy benigno», pero lógicamente «hay que apartarlos», lo que genera «un problema de sobrecarga» en los hospitales más afectados, dijo Simón.