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España anunció este domingo que recibirá el barco Open Arms con con más de un centenar de migrantes a bordo en el puerto de Algeciras, con el fin de poner fin a la crisis humanitaria, luego del rechazo sistemático del ministro italiano del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, de permitir el arribo del buque al puerto de Lampedusa.
«He indicado que se habilite el puerto de Algeciras (situado en la provincia de Cádiz, al sur del país) para recibir al OpenArms. España siempre actúa ante emergencias humanitarias», indicó en su cuenta oficial de Twitter el presidente en funciones del gobierno español, Pedro Sánchez.
«Es necesario establecer una solución europea, ordenada y solidaria, liderando el reto migratorio con los valores de progreso y humanismo de la UE», afirmó.
«Los puertos españoles no son ni los más cercanos ni los más seguros para el Open Arms, (…) pero en estos momentos España es el único país dispuesto a acogerlo en el marco de una solución europea», señaló la organización humanitaria.
Sin embargo, Open Arms no dijo de inmediato si iría a España, a varios días de distancia. El grupo acusó a Salvini de utilizar a los 107 migrantes para «propaganda xenófoba y racista».
Oscar Campos, líder del grupo humanitario, escribió un tuit: «Después de 26 días de misión, 17 de espera con 134 personas a bordo, una resolución judicial a favor y 6 países dispuestos acoger, ¿quiere que naveguemos 950 millas, unos 5 días más, a Algeciras, el puerto más lejano del Mediterraneo, con una situación insostenible a bordo?»
Salvini, por su parte, comentó que la nave Open Arms está anclado en la isla sureña de Lampedusa «solo para provocarme a mí y a Italia».
Los migrantes a bordo del Open Arms fueron rescatados en tres operaciones de salvamento distintas durante las últimas semanas: una a pocas millas náuticas de Libia el 1 de agosto y las otras dos -realizadas el 2 y el 10 de agosto-.
Los dos países europeos más cercanos a las zonas de rescate son Italia y Malta, que tienen una política de tolerancia cero hacia las organizaciones dedicadas a rescatar migrantes en el mar.
A pesar de que un tribunal administrativo autorizó la entrada de la nave a territorio marítimo italiano el miércoles pasado por razones humanitarias, las autoridades no permitieron el desembarco en Lampedusa, incluso con la orden dada por el primer ministro Giuuseppe Conte.
Salvini aceptó ayer que 27 menores que viajan sin ningún pariente desembarcaran en Lampedusa, pero anunció que este lunes presentará otro recurso para evitar la llegada de la embarcación, que se encuentra varada en la entrada del puerto.
El número de migrantes se sitúa en 107, luego que se han producido varias evacuaciones de emergencia en las últimas dos semanas, pero la situación en la embarcación se ha vuelto insostenibles, aunado a que las personas a bordo han permanecido en la cubierta.
Escenas de personas arrojándose al mar para llegar a Lampedusa se registraron este domingo, luego de permanecer 17 días a la deriva, mientras los socorristas evitaron que alcanzaran el puerto.
