Getafe/España/dpa
La selección española de fútbol perdió hoy 1-0 contra todo pronóstico ante la débil Georgia en su último amistoso de preparación para la Eurocopa, una cita a la que llegará con renovadas dosis de desconfianza.
Se esperaba otra respuesta del actual campeón de Europa en el amistoso jugado en Getafe un día antes de viajar a Francia para defender su trono. Ante un rival muy menor no ofreció buenas sensaciones, especialmente en ataque y ante el gol. Unos síntomas que sin duda deberán preocupar a Vicente del Bosque, su seleccionador.
España dominó ampliamente la primera parte con más de un 70 por ciento de posesión. Lo que ocurrió, como tantas otras veces, es que no tradujo ese dominio en goles. Todo lo contrario que su rival, al que le bastó una sola llegada para irse con ventaja al descanso, que mantendría ya hasta el final.
Del Bosque enseñó buena parte del plan que utilizará en la Eurocopa y alineó a un equipo que puede estar cerca del titular en el torneo continental. Incluido el arquero David de Gea, quien se perfila como titular en el torneo continental.
Lucas Vázquez debutó con el equipo nacional y suyas fueron algunas de las acciones más meritorias de la primera mitad. Junto a Juanfran formó un buen dúo en la banda derecha, pero los centros de ambos no encontraron remates certeros. Aritz Aduriz no tuvo su noche. Tampoco Nolito, quien llegó al amistoso como candidato a luchar por la titularidad en Francia y apenas tuvo trascendencia en toda la noche.
Naturalmente, España contó con ocasiones claras. Por ejemplo, un remate de Aduriz a los 21 minutos que de marchó fuera por poco o, más notoriamente, un disparo de Thiago Alcántara seis minutos después que se estrelló en el palo derecho de Revishvili.
A los 39 minutos llegó el inesperado gol de una selección, Georgia, situada en el puesto 137 del ranking de FIFA. Jordi Alba perdió un balón en el centro del campo, Sergio Ramos no supo perseguir y la acción concluyó con un remate sencillo de Tornike Okriashvili para llevar la sorpresa al Coliseo Alfonso Pérez de Getafe. España se fue al descanso con rostro de incredulidad.
Tras el intermedio, Del Bosque dio entrada a Iniesta, Koke, Bellerín y Mikel San José. Por su parte, Georgia tuvo que quitar a Revishvili tras un fuerte golpe con Busquets.
El dominio español se fue transformando en asedio con el paso de los minutos. Guiado por un exquisito Iniesta, y ayudado más tarde por David Silva, el equipo de Del Bosque generó suficientes ocasiones para marcar. Por ejemplo, con Jordi Alba o Nolito. Pero todo eran balas de fogueo.
Georgia ya renunciaba por completo a cualquier posibilidad del contraataque y pasaba a refugiarse con todos sus futbolistas en su área. Mientras, España lo intentaba por tierra y aire, pero le faltaba desborde individual y claridad en el último pase.
Los minutos se fueron marchando con constantes ejercicios españoles de ineficacia ante un rival estimulado por el marcador a pesar de la fatiga. Y el duelo entró en la recta final sin atisbos de cambiar el destino fijado en los minutos finales de la primera parte. No era la noche de España.
Con inesperada derrota española terminó el último de los amistosos del equipo de Del Bosque antes de su viaje a Francia para defender su trono continental. Y el resultado fue todo un golpe para los ánimos de una hinchada, la española, abocada en estos momentos a un nuevo ejercicio de fe para la inminente Eurocopa.