MADRID/Xinhua
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, declaró este domingo un nuevo estado de alarma nacional con el fin de frenar la segunda ola de la pandemia de coronavirus COVID-19. Este es el tercer estado de alarma declarado este año.
El mandatario convocó esta mañana a una reunión “extraordinaria” de los miembros del gabinete para aprobar esta medida que limitará los movimientos de los ciudadanos, pero sin confinamiento domiciliario, por el momento.
Sánchez ha dicho que la situación epidemiológica es “extrema”, “muy grave” y “preocupante”, por lo que tiene previsto pedir una prórroga de la alarma esta semana en el Congreso de los Diputados, para extenderla seis meses, hasta el 9 de mayo.
En concreto, el nuevo estado de emergencia prohíbe a la ciudadanía viajar de una comunidad autónoma a otra, salvo por causas justificadas; asimismo, restringe reuniones sociales, impone un confinamiento desde las 23:00 hasta las 06:00 (hora local), y deja el poder en manos de los presidentes autonómicos para flexibilizar las horas de confinamiento.
La medida entra en vigor esta misma tarde, y se implantará en todo el país. La única excepción son las Islas Canarias, ya que su situación epidemiológica es “óptima”, sostuvo el presidente.
Pedro Sánchez explicó que cada región podrá optar por modular algunas restricciones, como la implantación de confinamientos perimetrales o el horario de cierre de sus establecimientos.
El líder socialista indicó que se hará una supervisión cada 15 días, y se comprometió a levantar la excepcionalidad una vez que se haya superado la emergencia sanitaria.
En los últimos 14 días, España registró una incidencia acumulada de casi 362 contagios por cada 100.000 habitantes, y la cifra total de fallecidos es de 34.752, de los que 655 corresponden a esta última semana.
Desde el inicio de la pandemia, España ha registrado 1.110.372 casos de infectados, según el reporte diario de la Organización Mundial de la Salud.