Cándido Mirón,, F.R.C. (No. 4, último) El Pentateuco y el Nuevo Testamento
Para enlazar mejor esta continuación, se recuerda el último párrafo de la anterior publicación. Decía así:
En el Antiguo Testamento estos cinco libros forman el Pentateuco llamándolo a veces Torá, o sea, leyes de Moisés, las cuales fueron interpretadas y enseñadas por personas mayores, especialmente autorizadas, porque solamente ellas debían hacerlo, desde el punto de vista de la Hermenéutica Jurídica y Hermenéutica Religiosa. Explicaban el Antiguo Testamento y las leyes inherentes a la vida de la humanidad. Prosigue así:
a través del tiempo han venido desapareciendo tales limitaciones, al grado de que ahora cualquier persona que puede leer, tiene acceso a lo que dice el Pentateuco, como a los demás libros de la Biblia, que ha aumentado la cantidad de sus palabras, al ser escrito el Nuevo Testamento.
Ha habido otros documentos como la Misna y los Gemaras, que son elementos constituyentes del Talmud; y otras normas tales como el Código Cósmico, etc.
También existe el Corán, libro sagrado de los musulmanes. Contiene la revelación que el único Dios Alá, transmitió a Mahoma por el Arcángel Gabriel, primero en la Meca y después en Medina. Está escrito en árabe y se compone de 114 capítulos o azoras (suras). Según los principios islámicos solo se debe predicar en árabe para que sean efectivas sus enseñanzas y/o filosofía.
Se puede notar que el hombre, siendo un ser espiritual especialmente creado por Dios a Su manera y Voluntad, y dicho sea de paso, nunca a su semejanza porque Dios no ha de ser semejante a las personas tal como se le conoce, manejada por su Creador y tan desobediente. Sin embargo, este punto es discutible, por cuanto las personas aducen argumentos aparentemente axiomáticos.
Consecuente con lo anterior, el ser humano es domesticable por excelencia de tal manera, que se adapta a cualquier ambiente social como lo hace el agua adecuándose al recipiente que la contenga, manteniendo su nivel sin importarle la forma del espacio que ocupe; así es la persona humana, viva donde viva, siempre permanece manteniendo su identidad.
Papel de la ciencia, la tecnología, el arte y el misticismo
Todos los conocimientos que se han venido descubriendo, a través de lo que Dios pone de manifiesto al alcance de los seres humanos tales como la ciencia, en sus diferentes órdenes; la tecnología, el arte, el misticismo y otras disciplinas, que funcionan en el diario vivir de la humanidad, son precisamente la substancia de la vida y es naturalmente lo que Dios da a sus criaturas conforme a Su Voluntad.
La muerte es un hecho natural y consecuente, como el acto de nacer, crecer, multiplicarse, aprender, enseñar y actuar. Todo lo que las personas descubren y saben es gracias a la Voluntad de Dios, por ello, nadie debería decir: “lo que yo soy es solo mi propio esfuerzo”. Nada, absolutamente nada, se mueve o funciona sin el poder de Dios. Es comprensible el esfuerzo del ser humano, el cual lo hace superarse y alcanzar sus propósitos u objetivos, pero, nunca es autónomo.
Ahora bien, ¿cómo se interpreta a Dios? Las personas lo interpretan de diferentes maneras, aquí no se trata de discrepar con nadie.
Todas estas acotaciones acerca de la vida del ser humano, podrían ser útiles para explicar las realidades que se están viviendo, de las cuales hay muchas desconocidas, porque no se está usando adecuada luz y entendimiento eficaz.