QUITO/Xinhua
La cancillería de Ecuador informó hoy viernes que está a la espera de la notificación oficial del Gobierno de México sobre el asilo político que decidió otorgar al exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, quien desde diciembre pasado se refugia en la embajada mexicana en el país andino para evadir cargos por presunto peculado.
La cancillería expresó en un comunicado su rechazo a esta decisión, señalando que «la concesión del asilo, en este caso, constituye un acto ilícito del Estado que lo concede», además, «apoya una evasión a la justicia del Estado ecuatoriano y promueve la impunidad».
El pronunciamiento surge en respuesta a una nota oficial previa emitida por la Secretaría (ministerio) de Relaciones Exteriores de México en el que se informó que el Gobierno de ese país decidió otorgar asilo político a Glas, «luego de un análisis exhaustivo de la información recibida».
La Secretaría dijo que tal decisión será comunicada oficialmente a las autoridades ecuatorianas, junto con la solicitud de que concedan el salvoconducto respectivo, de conformidad con la Convención de Asilo Diplomático de 1954, tratado internacional del que México y Ecuador son Estados parte.
Al respecto, la cancillería ecuatoriana expuso que remitió oportunamente a la embajada de México en la ciudad de Quito la información proporcionada por la Corte Nacional de Justicia y la Fiscalía General del Estado sobre las sentencias condenatorias dictadas en contra del exvicepresidente Glas, por los delitos de asociación ilícita y de cohecho.
Se entregó también información sobre la orden de captura dispuesta en su contra por la Corte Nacional de Justicia dentro de una causa por el delito de peculado.
La cancillería añadió que Ecuador y México son Partes en la Convención sobre Asilo Político de 1933 y en la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954.
Sin embargo, reiteró «que no cabe la concesión de asilo diplomático» a Glas, en virtud de lo dispuesto en el artículo III de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 y el artículo 1 de la Convención sobre Asilo Político de 1933.
Precisó que dichos artículos, «establecen claramente que no es lícito conceder asilo a personas condenadas o procesadas por delitos comunes y por tribunales ordinarios competentes».
El exvicepresidente Glas (2013-2018), se refugia en la Embajada de México en Quito desde el pasado 17 de diciembre, después de que la Fiscalía General del Estado ordenara su localización y detención dentro de una investigación por presunto peculado.
Glas, sentenciado a seis y ocho años de prisión en dos casos por corrupción, salió de la cárcel número 4 de Quito, donde estaba recluido, el 28 de noviembre de 2022, después de que un juez le concedió una medida cautelar a su favor.
Sobre él pesa además una orden de prisión preventiva por un caso relacionado con el desvío de fondos públicos.
La decisión de México de otorgar el asilo político a Glas se produce un día después de que el Gobierno ecuatoriano declaró «persona non grata» a la embajadora mexicana en Ecuador, Raquel Serur, en respuesta a recientes declaraciones «muy desafortunadas» del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, según la cancillería del país sudamericano.