@RosmeriAlfaro
Con un misa solemne en Catedral Metropolitana, oficiada por el Obispo de Guatemala, Julio Cabrera, inició la Jornada de Conmemoración del Trigésimo Séptimo Aniversario de la Muerte del beato Oscar Arnulfo Romero. En un ambiente de esperanza, alegría y devoción, cientos de fieles católicos recordaron el legado del salvadoreño más universal, monseñor Romero. 37 años han pasado desde el asesinato del obispo mártir, sin embargo, su testimonio de fe continúa siendo un símbolo de unidad, esperanza y espiritualidad para muchos salvadoreños.
“Verdaderamente este hombre, este obispo era un auténtico servidor de Jesús, un santo, un testigo de la fidelidad a Jesucristo y a la dignidad humana”, expresó el obispo del país vecino, en medio de los aplausos de los asistentes. En el marco de los actos conmemorativos del 37 aniversario del martirio del beato, los obispos salvadoreños visitan el Vaticano para conocer el proceso del milagro atribuido a Monseñor Romero, y conocer los plazos para la fecha de su canonización. Los religiosos explicaron que la documentación para acreditar el milagro del Beato Monseñor Romero ya fue sometida a un grupo de médicos, teólogos y el último paso es de los Cardenales.
Entre los fieles, que asistieron a la misa de aniversario se encontraba Manuel Mendoza, quien señaló que para el pueblo salvadoreño es importante que directamente los obispos salvadoreños den este paso para la pronta canonización del mártir. Para el migueleño de 73 años, esta generación y las que vienen recordarán a Romero como un santo. “Es importante mantener su legado porque en realidad el pueblo salvadoreño sigue sufriendo, tal vez no del gobierno pero si de la delincuencia”, expresó.
En el acto religioso el obispo llamó a los asistentes a recordar a monseñor Romero con alegría, incorporando el estilo de vida del beato a sus propias vidas.
Como parte de las actividades conmemorativas, este día se realizará la “Fiesta Popular” la cual iniciará con una concentración en el Parque Cuscatlán a las tres de la tarde; posteriormente peregrinarán sobre la Alameda Roosevelt hacia el monumento Divino Salvador del Mundo donde se desarrollará una eucaristía en su honor.
En el recorrido hacia el monumento Divino Salvador del Mundo se dispondrán tres estaciones de reflexión, donde se formará la palabra PAZ, por los y las jóvenes de las Vicarías, para exhortar a la población a la convivencia, la justicia, la libertad y el amor.
La actividad culminará con un acto cultural y una la vigilia que iniciará a las nueve de la noche y terminará a las cinco de la mañana del domingo 26 de marzo.