No, es absurdo pensar que el Gobierno se dedique a realizar espionaje político a los adversarios, mucho menos a las gremiales empresariales, que si bien desde 2009 tienen un rol más en el terreno político, esta actividad es más pública que “conspirativa”.
Recientemente, diversas gremiales empresariales han denunciado que han encontrado micrófonos ocultos en sus principales salas de reuniones, y han insinuado que se trata de espionaje que podría ser responsabilidad del Gobierno.
No hay que descartar, por supuesto, que alguien podría estar interesado en escuchar lo que discuten los dirigentes de las gremiales, pero, ¿porqué no pensar que los interesados podrían ser los mismos empresarios, los ex dirigentes? ¿Por qué sospechar de inmediato del Gobierno?
Es cierto que el Gobierno ha sido blanco de ataques y de acciones desestabilizadoras en las que están involucrados algunos dirigentes de gremiales empresariales, pero ese accionar es prácticamente público, de ahí que poner micrófonos para escuchar a los empresarios no es necesario, pues, estos lo hacen en los espacios televisivos y radiales matutinos y nocturnos.
Además, los empresarios deben tener claro que hoy hay aparatos para escuchas mucho más sofisticados, y no necesitan de colocar micrófonos en las oficinas para las escuchas.
Cuando ARENA gobernó, se ha dicho, ex funcionarios del Organismo de Inteligencia del Estado (OIE), se llevaron equipos que son capaces de escuchar y grabar a 500 metros de distancia. Se dice también que la embajada de los Estados Unidos tiene equipo de espionaje capaz de escuchar y grabar con celulares apagados.
Es decir, el mundo del espionaje está tan modernizado que es absurdo pensar que alguien, como el gobierno, lo hagan a través de métodos del pasado.
Más bien, lo que creemos es que lo que buscan los dirigentes de las gremiales empresariales es victimizarse, y agregar una línea de ataque más contra el Gobierno, el de la persecución política.
ARENA y el sector empresarial, gracias a los medios de comunicación, han sembrado en el imaginario colectivo la idea de que el Gobierno actual es corrupto, mal administrador y despilfarrador. A esto le quieren agregar uno más, el del espionaje persecución política.
Es bueno que la Fiscalía investigue, pues, es necesario que el Gobierno quede libre de toda sospecha, pero, lo más importante es que la ciudadanía tenga claro que en tanto que estamos ya en un año preelectoral, las gremiales empresariales, históricamente definidas con ARENA, están jugando su rol.