@AlmaCoLatino
Al caer el sol del Sábado Santo inicia la gran Vigilia Pascual que dura toda la noche, see en su primera parte es la bendición del fuego nuevo y del agua, lecturas, letanías, profesión de fe y Bautizos, corresponde propiamente al sábado santo; pero la Misa de Gloria, muy solemne, con resonar de campanas y canto de aleluya, es propiamente la celebración pascual de la Resurrección.
Toda la celebración de la vigilia pascual se hace en la noche, de modo que no debe comenzar antes del principio de la noche del sábado, ni terminar después del alba del domingo.
La preparación de la Pascua comienza con la bendición del fuego nuevo, que se toma de una hoguera encendida fuera de la iglesia, estando totalmente a oscuras y esperando los fieles con velas apagadas en la mano.
El sacerdote enciende una de las velas, una vez bendecida encenderán con ella sus velas los fieles, al final del canto del pregón o himno de alabanza, que en primer lugar, anuncia a todos la alegría de la Pascua, alegría del cielo, de la tierra, de la Iglesia, de la asamblea de los cristianos, es la alegría que procede de la victoria de Cristo sobre las tinieblas.
Luego se procede a encender el cirio pascual, al que se le ponen los cinco granos de incienso que representan la inmortalidad, el Alfa y la Omega, y la fecha del año en curso.
El fuego nuevo es distribuido en silencio, después, se toma parte del carbón bendecido y colocado en el incensario, se pone incienso y se inciensa el fuego tres veces. Mediante este rito sencillo reconoce la Iglesia la dignidad de la creación que el Señor rescata.
El celebrante termina encendiendo el fuego nuevo, diciendo «La Luz de Cristo, que resucita glorioso, disipe las tinieblas del corazón y del espíritu». El cirio encendido representa a Cristo, columna de fuego y de luz que guía a través de las tinieblas e indica el camino a la tierra prometida.
>
> En esta vigilia es considerada como la «madre de todas las vigilias» en la liturgia de la palabra se proponen nueve lecturas, siete del Antiguo Testamento y dos del Nuevo, que es la Epístola y el Evangelio, ya que la Palabra de Dios es parte fundamental de esta vigilia.
>
> La noche de Pascua es el momento en el que tiene más sentido celebrar los sacramentos de la iniciación cristiana, es decir, bautizo, primera comunión y confirmación, esto después de una catequesis o preparación personal.