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César Villalona, economista. Foto Diario Co Latino/Archivo.

Establecimiento de las relaciones con China es un paso positivo

Francisco Elías Valencia
@fe_valencia

El establecimiento de relaciones diplomáticas con China Popular es una de las decisiones más trascendentales de política exterior tomadas por los gobiernos del FMLN, afirma el economista César Villalona.

– César, ¿cómo valoras esta decisión del Gobierno?

Es una decisión normal y positiva. En el apartado ocho del programa que acompañó la candidatura del Presidente Salvador Sánchez Cerén se habla de fortalecer las relaciones con los países de Asia. Esa es la medida 478 del programa. Y China es un país de Asia con el cual se han profundizado las relaciones comerciales y se acaban de establecer relaciones diplomáticas.

Entonces, ¿se ha cumplido una oferta electoral?

Sí. Y como el pueblo votó por el FMLN, escogió su programa, no el de los otros partidos. Además, la decisión del Gobierno está apegada al orden legal del país. El Presidente Sánchez Cerén tiene toda la facultad de establecer relaciones diplomáticas con cualquier país. El Estado salvadoreño es soberano y respeta la soberanía de los otros Estados.

En el programa de gobierno del FMLN también se dice, en el tema sobre la política de comercio exterior, que se desarrollarían relaciones comerciales con China. De manera que el Gobierno está cumpliendo su promesa, pues en 2014 le quitó una reserva a China en la OMC y el Gobierno chino le redujo el arancel al azúcar y a otros productos, lo que ha permitido que las exportaciones de El Salvador a ese país pasaran de 6 millones en 2014 a 47 millones en 2017 y 83 millones en entre enero y julio de 2018.

Las importaciones provenientes de China aumentaron de 1,281 millones a 1,447 millones entre 2014 y 2017. Para julio de 2018 iban en 873 millones.

La decisión del Gobierno es totalmente correcta. Lo que dice mucha gente es que debió tomarse antes. China es el país más poblado del mundo, con casi 1,400 millones de habitantes, y el tercero en tamaño, solo superado por Rusia y Canadá. Genera el 18% de la producción mundial (segundo después de Estados Unidos) y el 14% de las exportaciones, donde ocupa el primer lugar, tiene el 30% de las reservas monetarias del mundo y su moneda, el renminbi, se utiliza en su comercio con muchos países de Asia y otros continentes.

La tendencia internacional es a la desdolarización, porque Estados Unidos ha perdido mucho terreno en la economía mundial y China y otras economías avanzan aceleradamente. Basta saber que para el año 2000 la economía de Estados Unidos generaba el 31% de la producción mundial y la de China el 3.7% y que diecisiete años después, de un PIB mundial a precios corrientes de 79,865 billones, Estados Unidos genera el 25% (20,412 billones) y China el 18% (14,092 billones). China dejó atrás a Japón, Alemania, Francia, Inglaterra y otras economías que hace 30 años la superaban.

En pocos años China ocupará el primer lugar en la producción mundial. Llegado ese momento, la hegemonía del dólar se quebrará. Por lo tanto, la relación con China es una necesidad. Pero en general debemos diversificar nuestras relaciones económicas y políticas internacionales.

César, la oposición no criticó al Gobierno cuando tomó medidas que ayudaran a aumentar las exportaciones a China, ¿cómo valoras esto?

Tampoco lo hizo la ANEP, por razones obvias. Más del 80% de lo que se vende en China es azúcar, por cerca de 40 millones, cuando antes no se vendía nada. Y como la familia Regalado Dueñas es la principal accionista de los ingenios Central Izalco y Chaparrastique, que controlan el 45% del mercado nacional e internacional del azúcar, a la ANEP le gustó el negocio aunque no le hizo propaganda. Empresas de la ANEP, como Almacenes Simán, la ADOC y otras también se benefician de las importaciones provenientes de China. Son más de 5 mil las empresas que importan de ese país.

– Las críticas de la ANEP y ARENA ¿se pueden calificar como eminentemente políticas?

Así es. La misma crítica hace el Gobierno de Estados Unidos a través de su embajadora en El Salvador, quien no pierde tiempo para inmiscuirse en los asuntos internos del país. Si a la embajadora no le agrada el Gobierno chino lo más lógico sería que le recomendara a su presidente, el de Estados Unidos, que rompiera las relaciones que su país estableció con China en 1979. ¿Por qué no lo hace?

Estados Unidos reconoce a China Popular China como la única China del mundo, tal como lo establece la ONU. Taiwán pertenece a China pero desde 1949 se comporta como una provincia rebelde, cuando el partido nacionalista llamado Kuomintang montó un gobierno en esa isla con el apoyo de las potencias capitalistas, tras ser derrotado por el Partido Comunista en una guerra interna que siguió a la proclamación de la independencia de Japón, el primero de octubre de 1949. Tropas de Japón invadieron a China en 1933 y fueron desalojadas de ese país tras una guerra iniciada en 1937.

Por cierto, una diputada de ARENA dijo que El Salvador tiene relaciones con Taiwán desde hace más de 80 años, cuando Taiwán solo tiene 68 años como provincia rebelde de China.

Tengo entendido que las relaciones económicas entre Estados Unidos y China son muy profundas.

Sí. El actual presidente de Estados Unidos está subiéndole aranceles a productos chinos para afectar el comercio entre las dos naciones, pero las empresas de Estados Unidos compran en China por un poco más de 500,000 millones de dólares al año y venden por alrededor de 130,000 millones. Además, el Estado norteamericano le debe al chino 1.2 billones, dinero que le ha pedido prestado para salir de apuros.

La embajadora de Estados Unidos en nuestro país no se atreve a criticarle a su gobierno lo que le critica al nuestro con su actitud de injerencia; y se ha dedicado a difamar al Gobierno chino en la prensa de derecha.

La derecha salvadoreña y la embajadora de Estados Unidos quieren generar la idea de que establecer relaciones comerciales con China es algo incorrecto, extraño e inusual, cuando lo anormal es la relación con Taiwán. De 193 países que la ONU considera independientes, 178 tienen relaciones con China Popular y 15 con Taiwán. Dentro de pocos años los demás países establecerán relaciones con China.

De acuerdo al economista César Villalona, el inicio de relaciones con China Popular es una de las decisiones más trascendentales tomadas por el Gobierno. Foto Diario Co Latino/Archivo.

El Gobierno de Estados Unidos no amenazó a Costa Rica cuando estableció relaciones con China ni amenaza a República Dominicana que la acaba de establecer, ¿por qué la diferencia?

Porque en esos países gobiernan partidos de derecha y en El Salvador gobierna un partido de izquierda al que quieren derrotar en las próximas elecciones. Entonces, utilizan este tema para intentar asustar al pueblo con una supuesta represalia de Estados Unidos. El plan de ataque lo trazó la poderosa embajada y lo aceptó la derecha que se autoproclama nacionalista pero celebra que otro gobierno se inmiscuya en nuestros asuntos. Y se dedica a levantar chismes sobre supuestos planes militares de China y sobre una supuesta falta de transparencia del Gobierno de El Salvador. Pero los derechistas saben qué país tiene el mundo lleno de bases militares y anda metido en siete guerras. También saben que en la decisión del gobierno del FMLN no hay nada oculto, como tampoco lo hubo cuando se establecieron relaciones con Cuba. El Gobierno tomó una decisión soberana y correcta. Esa es toda la verdad.

Donde no hubo transparencia fue en las relaciones de los gobiernos de ARENA con Taiwán. Todo el mundo sabe que ARENA se apropió de 10 millones de dólares que según el expresidente Francisco Flores fueron donados por el Gobierno de Taiwán para ayudar a víctimas de los terremotos de 2001. ARENA admitió que se agarró ese dinero, pero desde que murió Flores comenzó a decir que el Gobierno de Taiwán se lo había regalado. Y ante esas dos versiones, el Gobierno de Taiwán nunca aclaró la verdad. Lo único claro es que ARENA se quedó con los 10 millones. Y ahora aparecen dirigentes de ese partido y de la ANEP pidiéndole al gobierno de Cerén que aclare por qué estableció relaciones con China, como si no comprendieran lo que ha dicho el Gobierno o como si tal decisión fuera un delito.

Una diputada de ARENA dijo que era difícil que El Salvador lograra un flujo comercial con China igual al que tiene con Taiwán.

Esa es una valoración desfasada. Por el lado de las exportaciones, el mercado chino es más importante que el de Taiwán, pues en el primer semestre de 2018 se exportó a China por $83 millones y a Taiwán por $19 millones; En el caso de las importaciones la diferencia es abismal, pues de China se importó por $873 millones y de Taiwán por apenas $86 millones.

Aprovecho para aclarar que no es cierto lo que dijo un directivo de la ANEP, en el sentido que las relaciones comerciales con Taiwán van en crecimiento. Las exportaciones a Taiwán llegaron a 53 millones en 2017 y en los primeros siete meses de 2018 solo alcanzaron los 19 millones, o sea, que la tendencia es a que no lleguen ni a 35 millones.

¿Qué le vende y le compra El Salvador a China?

Exporta alrededor de 75 productos, pero más del 80% del valor exportado proviene del azúcar. También exporta un poco de café oro, cartón, maderas, textiles y otros productos. China es el sexto mercado de exportación, después de Estados Unidos y los países de Centroamérica.

Las importaciones de China se componen sobre todo de teléfonos móviles, máquinas automáticas, calzados, sulfato de amonio y motocicletas. China es el segundo mercado de importación de El Salvador, después de Estados Unidos.

¿Qué se espera de las relaciones diplomáticas con China?

Que China les reduzca aranceles a muchos productos salvadoreños, para que aumenten las exportaciones a ese país, no solo de las grandes empresas, sino de medianas y pequeñas y de empresas cooperativas, cuya capacidad y potencial productivo es importante. A diferencia de los TLC con la Unión Europea y con Estados Unidos, que no implicaron un importante recorte de aranceles, porque entre el 70% y el 90% de los productos salvadoreños se beneficiaban de cero aranceles o de rebajas arancelarias, a través del Sistema Generalizado de Preferencias y de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, el mercado chino está más protegido por aranceles. Por lo tanto, su recorte o su reducción tendrían buenos impactos. Aunque hay que tener presente que en el comercio internacional existen trabas no arancelarias que hay que superar, como los requisitos sanitarios y fitosanitarios, los subsidios y otras.

El Salvador tiene potencial de exportación de lácteos, productos del mar, medicamentos, manufacturas de hierro, acero, papel y plásticos, algunos dispositivos electrónicos y algunos alimentos industriales. Obviamente, las empresas chinas también venderían más en el país y podrían desplazar determinadas importaciones provenientes de otros países.

También esperamos un incremento de las inversiones chinas en energía, comunicaciones, transporte, logística, turismo y otras áreas. Algunas empresas salvadoreñas podrían invertir en China, que tiene el segundo mercado de consumo del mundo.

Otro beneficio vendrá por el lado de la cooperación en áreas como la agricultura, agroindustria, educación, salud, seguridad, formación artística, entre otras. También podría otorgar becas para estudios en distintas disciplinas del saber. China tiene de las mejores universidades y ha formado el 23% de la población graduada en el mundo en ciencias exactas e ingeniería. Esperamos resultados positivos en el corto, mediano y largo plazo.

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