Madrid/dpa
El estadio Vicente Calderón de Madrid será la sede de la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Alavés, anunció la Federación Española de Fútbol (RFEF).
La decisión de jugar el partido en la casa del Atlético de Madrid la adoptó la Junta Directiva de la RFEF en una reunión en su sede de Las Rozas, a las afueras de la capital de España.
La final, que está programada para el 27 de mayo, enfrentará al actual campeón, el Barcelona, con el modesto Alavés, que llega a la última instancia del torneo eliminatorio por primera vez en su historia.
Como todos los años, la sede del evento no se definió hasta conocer a los finalistas, una costumbre de la RFEF que suele generar polémica.
El Barcelona quería jugar el partido en el estadio Santiago Bernabéu, hogar de su máximo rival, el Real Madrid, y con el máximo aforo en España después del Camp Nou.
El Alavés, por su parte, deseaba el Nuevo San Mamés de Bilbao, mucho más cercano a la ciudad de Vitoria y por tanto ideal para el desplazamiento de la hinchada del club vasco.
Sin embargo, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se apresuró a descartar el coliseo blanco alegando que el club tenía que realizar obras, la misma razón que viene dando al menos desde 2013, cuando el Real Madrid jugó la final de Copa en su estadio y perdió 2-1 ante el Atlético.
Desde entonces, el Barcelona ha estado en todas las finales de la Copa del Rey.
Por otro lado, el estadio de San Mamés quedó descartado la pasada semana por la celebración en esos días de un concierto de la banda estadounidense de música Guns N’Roses.
La final del torneo copero será el último partido de la historia del estadio, pues el Atlético tiene previsto trasladarse la próxima temporada al Wanda Metropolitano, antes conocido como estadio de La Peineta, que se está terminando de remodelar.