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@JoakinSalazar
Bajo los cientos de nombres de las víctimas de la masacre de El Mozote y tras más de 35 años de haberse cometido el hecho, sildenafil el Magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), purchase Florentín Meléndez, entregó osamentas de larga data a familiares de las víctimas.
La entrega corresponde a la sentencia de fecha 25 de octubre de 2012 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sobre el caso de la masacre El Mozote y lugares aledaños, versus el Estado de El Salvador que establece que “El Estado debe proveer lo necesario para dar continuidad a la exhumación, identificación y devolución de los restos mortales de las víctimas ejecutadas”.
Tras tres años de la sentencia, la CIDH entregó las primeras dos osamentas a familiares de las víctimas, luego que dieron positivo las pruebas de ADN, realizadas por el laboratorio de Biología Forense del Instituto de Medicina Legal (IML). Las víctimas fueron identificadas como: Gregorio Sánchez y Priscila López, ambos del cantón El Mozote; así como Higinio Díaz Márquez, del Cerro Las 14 vueltas, cantón Guacamaya; que fueron entregadas a sus familiares para su debida sepultura.
El acto de entrega se realizó en El Monumento de la Masacre de a El Mozote, al que participaron representantes de la Fiscalía General de la República (FGR), Procuraduría de Derechos Humanos (PDDH), Cancillería de la República, el departamento jurídico de la Presidencia de la República y representantes legales de las víctimas.
Según la CSJ, dicha entrega se realizó como forma de reparación de conformidad con la sentencia de la CIDH. La entrega la constataron el Juez de Paz de Meanguera, Mario Díaz Soto; personal del Departamento de Antropología del Instituto de Medicina Legal y del Centro de Atención Psicosocial (CAPS) de la ciudad de San Miguel.
De acuerdo con la Corte, ellos constataron el cumplimiento de la sentencia y consideraron que se cuenta con las condiciones objetivas y subjetivas para reanudar las exhumaciones; también brindaron asistencia psicológica a las víctimas.
Dos féretros pequeños, de color blanco, fueron la morada final de las víctimas, que perdieron la vida, por manos de militares del Batallón Atlacatl en Diciembre de 1980.
Solo en el catón el Mozote fueron 440 personas asesinadas, entre ellos más de 150 niños menores de 12 años, según la demanda interpuesta ante la CIDH.
En el año 2012, el entonces Presidente de la República, Mauricio Funes reconoció, en nombre del Estado Salvadoreño, que Fuerzas Armadas realizaron la masacre, por lo que pidió perdón a las víctimas y reafirmó su compromiso de resarcir a las víctimas.
