Naciones Unidos/PL
Estados Unidos asumió hoy la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la ONU en medio de expectativas por los cambios de postura de Washington de cara a la organización, incluyendo en el sector presupuestario.
El órgano de 15 miembros, en el cual Estados Unidos ocupa uno de los cinco escaños permanentes y cuenta con el polémico derecho al veto, se reunirá el lunes a puertas cerradas para definir el programa mensual de trabajo.
Al finalizar el encuentro, la embajadora Nikki Haley compartirá la agenda de abril del Consejo con el resto de los países integrantes de las Naciones Unidas (178) y con la prensa.
La presidencia norteamericana llega en momentos en los que la nueva administración, encabezada por el presidente republicano Donald Trump, parece decida a reducir el aporte de Washington al presupuesto de la organización, contribución que en la actualidad representa un 22 por ciento del total.
También busca disminuir la entrega de fondos para las operaciones de mantenimiento de la paz, de un 28 a un 25 por ciento.
Entre las expectativas en el programa de trabajo está conocer si Trump, quien ha criticado a la ONU y la calificó de un club de gente que se reúne para pasarla bien, participará en alguna de las actividades del mes como presidente del Consejo de Seguridad, lo cual aquí fuentes diplomáticas consideran muy poco probable.
Se espera que la agenda contenga prioridades como la atención a los conflictos en Siria, Yemen y Sudán del Sur, al menos un debate abierto y el análisis de la situación en el Medio Oriente, incluida la cuestión palestina.
La nueva administración estadounidense ha constituido un estímulo para Israel, después de que la saliente, liderada por Barack Obama, facilitara con su abstención la adopción en diciembre de una inédita resolución de condena a la colonización de la ocupada Cisjordania.
Con la llegada de Trump a la Casa Blanca, el 20 de enero, el gobierno israelí ha retomado con fuerza sus planes de cambiar la demografía de los territorios ocupados por medio de la construcción de más asentamientos judíos en la Ribera Occidental.